Efectivos del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Sector de Tráfico de Castilla-La Mancha han iniciado la investigación sobre un presunto conductor que fue captado circulando por la autopista AP-41 a una velocidad de 257 km/h, superando ampliamente la limitación genérica de velocidad de 120 km/h.
Este incidente ocurrió en el mes de abril, cuando el vehículo en cuestión fue detectado por un cinemómetro de la marca WESCAM modelo PEGASUS, instalado en un helicóptero de la Dirección General de Tráfico (DGT). Inicialmente, no fue posible identificar al conductor.
Ante esta situación, el Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas de la DGT solicitó al GIAT que llevara a cabo las gestiones necesarias para la identificación del infractor, según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.
El conductor que sea finalmente identificado podría enfrentarse a severas consecuencias legales. Las sanciones pueden incluir penas de prisión de entre 3 y 6 meses, o alternativamente, multas que oscilan entre 6 y 12 meses, además de realizar trabajos en beneficio de la comunidad que pueden durar entre 31 y 90 días. De igual forma, se prevé la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un periodo que va de 1 a 4 años.