Un conductor ha sido interceptado por la Guardia Civil tras haber circulado en sentido contrario durante aproximadamente 18 kilómetros en la autovía A-30, en el término municipal de Albacete. El vehículo, que se dirigía hacia Murcia por los carriles habilitados para la dirección contraria, fue detectado por una patrulla que transitaba por la misma vía y que había recibido múltiples alertas de usuarios preocupados por la situación.
Los agentes lograron finalmente detener al conductor tras realizar señales de alto mediante sus sistemas ópticos y acústicos. Una vez que el vehículo fue retirado de la carretera y llevado a un lugar seguro, se procedió a identificar al conductor, quien presentaba indicios evidentes de haber consumido alcohol.
Las pruebas de alcoholemia realizadas confirmaron que el conductor tenía una tasa de alcohol en aire expirado de 0,70 mg/l, cifra que supera en más del doble el límite permitido de 0,25 mg/l establecido para la circulación en la vía. Ante esta situación, la Unidad de Investigación de Siniestros Viales del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Albacete ha iniciado las diligencias correspondientes, que han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Hellín, donde se le imputa por dos delitos contra la Seguridad Vial.
Los cargos incluyen uno por conducción temeraria y otro por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Las consecuencias legales que enfrenta el conductor pueden incluir penas de prisión y la privación del derecho a conducir. Según el Código Penal, para la conducción temeraria las penas van de seis meses a dos años de prisión, junto con la suspensión del derecho a conducir entre uno y seis años. Por la conducción bajo efecto de alcohol, la pena puede variar de tres a seis meses de prisión o multas de seis a doce meses, además de la pérdida del derecho a conducir entre uno y cuatro años.
