Efectivos de las Patrullas de Protección de la Naturaleza (Paprona) pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Almansa, en la provincia de Albacete, han procedido a la investigación de un individuo, de 55 años de edad, con residencia en Casas Ibáñez, como presunto responsable de un delito relativo al maltrato de animales. Esta persona habría mantenido a varios ejemplares de caballos en condiciones inadecuadas dentro de una explotación equina de su propiedad.
La Guardia Civil de Albacete se percató de ciertas irregularidades que apuntaban a problemas de índole higiénico-sanitario en la explotación equina en duda, ubicada en la región de la Manchuela albaceteña. Siguiendo las pistas obtenidas, la Paprona de Almansa llevó a cabo una investigación en la que, sumados los esfuerzos de los veterinarios de la Oficina Comarcal Agraria (OCA), se realizó una concienzuda inspección a la explotación mencionada.
Durante esta diligencia, se constató que los equinos vivían en olvido total, hallándose en un estado higiénico y sanitario profundamente deplorable. Una exploración a fondo, practicada por el veterinario de la OCA, reveló que uno de los caballos había sufrido lesiones tan graves e irreversibles que el sacrificio del animal fue impuesto, con el fin de mitigar más agonía y sufrimiento.
En el transcurso de las acciones investigativas, la Guardia Civil contó con la contribución de los miembros de la misma pertenecientes a Casas de Ves. Como consecuencia de las investigaciones realizadas, se han iniciado las respuestas jurídico-legales pertinentes, presentando las diligencias obsequentes al Juzgado de Instrucción en Casas Ibáñez.
El individuo en cuestión, ahora investigado por este acto de maltrato animal, se expone a sentencias que pueden variar entre un periodo de tres a dieciocho meses de cárcel o multas de seis a doce meses. Asimismo, podría verse sujetado a prohibiciones específicas de uno a tres años para ejercer cualquier profesión, oficio o comercio vinculado a la custodia y cuidados de animales y para la posesión de los mismos. Estas posibles consecuencias están contempladas en el marco del Código Penal, el cual considera e incluye esta índole de delitos en su artículo 340 bis, en lo que se refiere a la defensa y salvaguarda de la flora, fauna y animales domésticos.