El Ejército de Israel se ha comprometido a investigar al menos 16 ataques llevados a cabo por sus fuerzas en el norte de Gaza, una zona profundamente afectada por el conflicto donde más de mil palestinos, incluyendo mujeres y niños, han perdido la vida en menos de un mes. La decisión sigue a informaciones publicadas por el diario israelí Haaretz, que apunta a un esfuerzo por evitar acusaciones internacionales de crímenes de guerra.
Estos incidentes, ocurridos entre el 21 de octubre y el 2 de noviembre, serán examinados bajo la lupa del Mecanismo del Estado Mayor para la Evaluación de los Hechos (Mecanismo FFA). Este órgano tiene la tarea de discernir si los ataques se ajustaron a las normas del Derecho Internacional Humanitario que rigen los conflictos armados, prestando especial atención a si fueron desproporcionados o no.
Una vez el Mecanismo FFA concluya sus indagaciones, remitirá sus hallazgos al Fiscal General Militar, quien determinará la necesidad de una investigación penal. Sin embargo, organizaciones no gubernamentales han expresado preocupación, señalando que investigaciones previas han resultado en largos períodos de inacción, sin conducir a procedimientos penales significativos y, en ocasiones, encubriendo acciones ilegales.
Entre los ataques bajo escrutinio se destacan seis en Yabalia, seis más en Beit Lahia, dos en Al Shati, uno en Beit Hanoun y otro en la ciudad de Gaza. En conjunto, estos ataques resultaron en la muerte de al menos 285 gazatíes, incluidos numerosos niños. Uno de los hechos más trágicos sucedió el 29 de octubre en Beit Lahia, donde un bombardeo sobre un edificio residencial de cinco pisos cobró la vida de al menos 93 personas, entre ellas muchas mujeres y niños, y dejó decenas de heridos. El Ejército israelí sostiene que Hamás utilizaba el edificio como puesto de observación.
Desde principios de octubre, Israel ha intensificado sus operaciones aéreas y terrestres en el norte de Gaza, argumentando que los milicianos de Hamás se han reagrupado en la zona tras más de un año de hostilidades. Esta escalada en los ataques ha obstruido la llegada de ayuda humanitaria a áreas críticas como Beit Lahia, Beit Hanoun y Yabalia, exacerbando la precariedad y poniendo a miles de gazatíes en riesgo inminente de hambruna, según han alarmado diversas organizaciones y la ONU.
La iniciativa de investigación por parte del Ejército de Israel parece ser un paso hacia la rendición de cuentas. No obstante, queda por ver si dichas investigaciones llevarán a acciones concretas que prevengan futuras violaciones del Derecho Internacional Humanitario y proporcionen justicia a las víctimas de los ataques.