En la isla de Yao Yai, en el suroeste de Tailandia, la trágica muerte de una joven española está siendo investigada por la Policía local, después de ser atacada por un elefante en un centro de cuidado de paquidermos. El sábado, agencias de noticias reportaron el cierre de dicho establecimiento, posterior al incidente fatal que ocurrió el viernes.
Blanca Ojanguren, la víctima de 22 años, fue empujada con la trompa por el elefante mientras le daba un baño, provocándole un golpe letal. Contrario a reportes iniciales, se confirmó que el ataque no implicó el uso de los colmillos del animal. En aquel momento, el centro ‘Koh Yao Elephant Care’ albergaba a 18 personas, entre empleados y turistas, incluido el novio de la víctima, quien, al igual que los demás presentes, resultó ileso.
El propietario del centro, identificado únicamente como Yan, aseguró a los medios que el lugar está actualmente cerrado y aún no se ha establecido una fecha de reapertura. De los tres elefantes en el recinto, una hembra de 50 años fue la involucrada en el suceso. Este centro, que reanudó operaciones tras las restricciones por la covid-19, solía recibir diariamente entre 10 y 30 visitantes interesados en interactuar con los elefantes.
Según explicó Yan, la elefanta contaba con décadas de experiencia en actividades con turistas y se sugiere que el animal se asustó por razones todavía desconocidas, lo que provocó su reacción violenta. La investigación en curso incluyó una visita de agentes de la Policía turística, quienes revisaron las licencias y las condiciones generales del establecimiento.
El cuerpo de la joven, que estudiaba Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad de Navarra, fue trasladado a otro hospital en Phuket para preparar los trámites de repatriación. Se espera que familiares de Ojanguren llegaran a Tailandia esa misma noche para proceder con las gestiones necesarias.
El incidente ha causado consternación tanto en Tailandia como en España, y pone de relieve la necesidad de mayor precaución y regulación en las interacciones entre humanos y animales salvajes, especialmente en contextos turísticos. La comunidad española espera ansiosa por más detalles sobre las circunstancias que rodearon el trágico evento, mientras que la policía continúa con su investigación para esclarecer los hechos.