En un reciente hecho que ha suscitado controversia en Alemania, el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ha sido objeto de investigación por la Policía de Karlsruhe luego de haber distribuido propaganda electoral en forma de «billetes de expulsión» para inmigrantes ilegales. Esta provocativa campaña, que simula billetes de avión designando a Alemania como país de despegue y un «país de origen seguro» como destino, ha sido calificada por muchos como una acción que podría rozar la incitación al odio.
La Policía de Karlsruhe ha confirmado que desde que estos billetes comenzaron a circular, se han emprendido investigaciones para recabar información relevante sobre el caso, la cual será posteriormente entregada a la Fiscalía. Marc Bernhard, diputado del AfD por Karlsruhe, ha revelado que se han impreso entre 20.000 y 30.000 de estos volantes, forma parte de la estrategia de campaña del partido hacia las elecciones del próximo 23 de febrero.
La controversia se ha intensificado después de que se difundiera en redes sociales informaciones sobre miles de estos «billetes de deportación» siendo insertados en los buzones de familias migrantes, lo que ha generado una ola de críticas contra la formación política. La iniciativa ha sido comparada con campañas del pasado lanzadas por partidos de ideología similar, recordando a muchos la acción del Partido Nacional Democrático (NPD), considerado neonazi, en 2013.
El término «remigración», empleado por AfD en su programa electoral, ya ha sido asociado anteriormente con la expulsión masiva de inmigrantes y personas de origen extranjero, pero el partido lo redefine para referirse a la expulsión legal de migrantes en situación irregular.
El contexto de este suceso se enmarca en un momento político en Alemania donde AfD ha sido clasificado por la Oficina Federal para la Defensa de la Constitución como un «caso seguro de extremismo de derechas». Pese a esto, las encuestas muestran que la organización política se posiciona como la segunda fuerza más popular del país, solo superada por la Unión Cristianodemócrata (CDU).
Esta situación revela la tensión existente en el panorama político y social alemán respecto a la cuestión migratoria, un tema que continúa siendo fuente de división y debate intenso. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, las acciones y propuestas de AfD siguen en el punto de mira tanto de las autoridades como de los ciudadanos alemanes.
