El consejero de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha comunicado durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la reciente decisión de la administración de proceder con la compra de dos importantes fármacos destinados a la prevención de enfermedades específicas. Por un lado, se trata de la vacuna contra el herpes zoster, comúnmente activado en personas de edad avanzada o aquellas con un sistema inmunológico debilitado; y por otro lado, la compra de un anticuerpo clave para la lucha contra la bronquiolitis en recién nacidos.
Fernández Sanz mencionó que la vacuna contra el herpes zoster está indicada para ser administrada en los ciudadanos en dos momentos clave de su vida, al momento exacto de cumplir los 65 años y nuevamente a los 80 años. Este enfoque estratégico de vacunación tiene como propósito llevar a cabo una prevención eficiente contra una infección conocida por ser extraordinariamente dolorosa y molesta. Se ha destinado un presupuesto de 17,9 millones de euros para abastecer a la región de estas vacunas durante un periodo de dos años.
Por otra parte, la compra del anticuerpo nirsevimab, aunque no clasificado como vacuna, tiene como finalidad proteger a los recién nacidos contra el virus que ocasiona la bronquiolitis. Con una partida asignada de 3,3 millones de euros para el presente ejercicio, la inversión demuestra su rentabilidad al constatar una significativa reducción en las tasas de hospitalización: solo 97 ingresos en el 2023 frente a los 500 del año precedente.
En cifras, el Gobierno de Castilla-La Mancha se dispone a adquirir aproximadamente 143.000 dosis para la vacunación del herpes zoster a lo largo de dos años. Respecto al nirsevimab, se prevee la compra de cerca de 16.000 dosis para cubrir las necesidades del año venidero. Estas acciones reflejan el compromiso continuo de la Consejería de Sanidad en garantizar la salud y la prevención de enfermedades en la población de Castilla-La Mancha.