La consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, ha establecido un reto significativo para la comunidad autónoma: reducir la cifra del paro por debajo de los 100.000 desempleados en un periodo de tres años. Con un punto de partida de 123.000 personas en las listas de desempleo, la consejera muestra optimismo, sostenido por un posible incremento en la entrada de capital extranjero, el buen rendimiento de los planes de empleo y una renovada estrategia de Formación Profesional.
Patricia Franco, durante una entrevista con Diario CLM, hizo un recuento del crecimiento económico que vive la región, subrayando el impulso que este ha evidenciado en “todos los ámbitos de gestión” y que Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma en términos relativos de crecimiento de afiliación social y la tercera en términos absolutos. Estos datos se interpretan como signos inequívocos de progreso y se esperan impulsar aún más gracias a la Ley contra la Despoblación, que se enfoca en brindar beneficios a las zonas rurales.
Al final de su primer año de mandato, Franco asegura haber materializado más de un quinto de los objetivos de la legislatura y enfatiza que los avances se han logrado fomentando el diálogo social y llegando a varios acuerdos con los agentes sociales. La consejera destaca el triplemento en la inversión extranjera y hace énfasis en los proyectos que darán continuidad a este crecimiento.
Entre los casos emblemáticos de impacto regional, se encuentra la instalación de Meta en Talavera, la fábrica de Hydnum Steel en Puertollano y la planta de componentes de cableado eléctrico de Sumitomo en Cuenca, lo que preludia la creación de 300 nuevos puestos de trabajo, además de una próxima y notable inversión en el sector agroalimentario de Albacete y varios proyectos de corte tecnológico.
La consejera también destaca la reinvención del plan de Formación Profesional, que se alinea con los cambios legislativos y tiene por objetivo integrar de manera óptima la formación reglada y el sector de desempleados. Este proyecto, que conlleva una asignación de 120 millones de euros, busca favorecer la incursión de oficios y tradiciones al sector laboral moderno.
Por otro lado, el plan de empleo vigente, que ya ha insertado laboralmente a cerca de 7.700 individuos y próximo a más contrataciones, se centra más en fortalecer la formación especializada que en la oferta de trabajos como tal. Esta estrategia, de acuerdo a Franco, demuestra ser un método eficiente para combatir el desempleo.
En cuanto al apoyo al sector autónomo, el gobierno contempla aplicar una tarifa plana de dos años para 2025, y estudia propuestas de complemento a las ayudas ya vigentes. Esta se suma a medidas tales como estímulos para la primera contratación, la incorporación de un familiar colaborador en el negocio, y el apoyo a la conciliación de vida familiar y profesional.
Finalmente, en respuesta a las declaraciones recientes de Paco Núñez, presidente del Partido Popular en la región, quien calificó de “desastrosos” los últimos datos de desempleo, la consejera defendió los avances logrados, destacando que Castilla-La Mancha generó el 15% del nuevo empleo en España durante el mes de mayo. Con todo esto, Patricia Franco enfatiza su compromiso de seguir trabajando en pro del crecimiento y estabilidad de la economía en Castilla-La Mancha.