El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado la asignación de más de 180.000 euros para financiar dos importantes proyectos de investigación liderados por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural a través del Centro de Investigación Agroforestal ‘Albaladejito’ (CIAF). Estos proyectos se centrarán en la mejora de la salud de las abejas melíferas y en la valorización de subproductos de plantas aromáticas.
La financiación para estos proyectos proviene de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, y cuentan con la cofinanciación de la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Esta inversión se enmarca en el compromiso del gobierno regional de promover la investigación y la transferencia de tecnología en el sector agroalimentario.
El primer proyecto, titulado ‘Mejora de la salud de la abeja melífera con compuestos bioactivos de hongos cultivados’, será liderado por el investigador Jaime Carrasco del CIAF-IRIAF, en colaboración con Mariano Higes del Centro de Investigación Apícola y Agroambiental de Marchamalo (CIAPA). El objetivo de este proyecto es diseñar un suplemento nutricional a base de extractos y micelio de hongos cultivados para mejorar la salud y la resistencia de las abejas, así como prevenir el colapso de las colmenas.
El segundo proyecto, denominado ‘Valorización de subproductos de plantas aromáticas para el desarrollo de agroquímicos de origen vegetal para el cultivo del Ajo Morado de Las Pedroñeras’, estará a cargo del investigador Gonzalo Ortiz de Elguea, en colaboración con otros miembros del equipo de investigación. Este proyecto tiene como objetivo aprovechar los subproductos de la destilación de plantas aromáticas para el desarrollo de agroquímicos de origen vegetal que protejan el cultivo del ajo de enfermedades microbiológicas y promuevan su crecimiento, además de dedicar la materia orgánica no extractable al cultivo de setas.
Ambos proyectos buscan promover la economía circular y el desarrollo sostenible en la región, fomentando la diversificación de cultivos, la tecnología agrícola y generando beneficios económicos y sociales, incluyendo la creación de empleo y el asentamiento de población en áreas rurales.
Con esta importante inversión en proyectos de investigación, el Gobierno de Castilla-La Mancha reafirma su compromiso con el desarrollo del sector agroalimentario, la protección del medio ambiente y la promoción de la sostenibilidad en la región.