La delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Castilla-La Mancha, Eroteida Sánchez, presentó un informe sobre el comportamiento climático durante el otoño de 2023, señalando que ha sido el tercer más cálido desde el año 1961 y el quinto más húmedo del siglo XXI en la región. Asimismo, ofreció avances sobre las expectativas climáticas para el invierno que inicia este viernes, anticipando una «alta probabilidad» de que sea más cálido de lo normal.
Según la nota de prensa emitida por la Delegación del Gobierno en la región, entre el 25 de septiembre y el 18 de octubre se experimentó un episodio de calor prolongado, durante el cual las temperaturas superaron en hasta 8 grados la media. Además, este otoño ha registrado temperaturas mínimas inusualmente altas, situándose como el cuarto con las mínimas más elevadas desde que se tiene registro, por detrás de los años 2006, 2014 y 2022.
El otoño de 2023 ha tenido una temperatura media en Castilla-La Mancha de 16,1 grados centígrados, sobrepasando en 1,7 grados la media de la estación para el periodo de referencia 1991-2020, con picos de calor notables en Ciudad Real y Albacete. Por meses, se describió septiembre como cálido con una media de 20,5 grados, octubre como muy cálido con una anomalía de +2.4 grados, y noviembre también como muy cálido con una media de 10,8 grados y una anomalía de +1.9 grados.
En cuanto a las precipitaciones, se registró un promedio de 189,7 litros por metro cuadrado, lo cual representa un 130% más que el valor medio para el trimestre de referencia. Este volumen de lluvias ha sido impulsado por eventos significativos como la DANA a principios de septiembre y las borrascas Aline y Ciarán. Particularmente impactante fue la situación en la provincia de Toledo, que marcó el récord del otoño más húmedo de la serie histórica con 275,6 litros por metro cuadrado, superando por 74 litros al anterior récord.
En relación con las perspectivas estacionales para los meses de enero, febrero y marzo, las predicciones apuntan a un 50% de posibilidades de que el invierno sea más cálido de lo habitual, contrastando con solo un 20% de probabilidad de que resulte más frío. Por otro lado, las proyecciones de precipitaciones son inciertas, con probabilidades similares de que el invierno sea más seco o más húmedo. No obstante, para el noroeste de Toledo y Guadalajara se estima un 50% de probabilidad de que el trimestre presente más lluvias que el promedio.