Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, en colaboración con la Policía Nacional y la Policía Judiciaria de Portugal, han llevado a cabo una exitosa operación en la que se ha intervenido un total de 210 kilos de cocaína. La droga, oculta en maquinaria industrial declarada como chatarra, provenía de Panamá y estaba destinada a ser distribuida en España.
La investigación comenzó en enero de 2022, cuando las autoridades detectaron que una empresa española, sin actividad comercial aparente, había importado desde Sudamérica un contenedor de pulpa de fruta. Las primeras averiguaciones revelaron que los administradores de la compañía habían sido detenidos previamente por su relación con una plantación de marihuana en Valencia. Además, se descubrió que la empresa había sido recientemente transferida y su objeto social modificado, lo cual despertó sospechas y dio inicio a una investigación minuciosa.
Las autoridades realizaron vigilancias y seguimientos de los sospechosos, evidenciando que mantenían contactos sospechosos con personas vinculadas al tráfico de drogas. También se descubrió que uno de los investigados tenía el control de las decisiones, mientras que el otro era utilizado como testaferro.
En abril de 2022, los investigados alquilaron una nave en Ribarroja para supuestamente almacenar frutas, pero las autoridades notaron que no hacían gestiones con posibles compradores y desconocían los requisitos del comercio internacional. Además, intentaron importar un contenedor de bananos, que llegó podrido debido a problemas de refrigeración, ocasionando la quiebra de la empresa.
A principios de 2023, los sospechosos crearon una nueva empresa en Portugal para importar chatarra, incorporando al yerno de uno de ellos, quien era camionero. Además, alquilaron una nave en Villarrobledo (Albacete) equipada con un puente de grúa.
Las autoridades alertaron a las autoridades portuguesas sobre la llegada de cuatro contenedores que serían entregados en Villarrobledo, por lo que se estableció un dispositivo de vigilancia en la nave de descarga. Durante la operación, se detectó a un hombre realizando labores de contravigilancia en el polígono industrial.
Tras la descarga del último contenedor, las autoridades intervinieron aprovechando la entrada de un camión-grúa a la nave. El conductor, ajeno a la investigación, reveló que le habían llamado para cargar dos piezas de chatarra: partes del brazo hidráulico de una excavadora. Sin embargo, los agentes descubrieron que las piezas habían sido ahuecadas y rellenadas con cocaína, ocultando en su interior un total de 210 paquetes de la droga.
Como resultado de esta exitosa operación, se ha detenido a siete personas en Albacete y Valencia por los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales. Esta importante incautación de cocaína supone un duro golpe al narcotráfico y contribuye a la seguridad y bienestar de la sociedad.
Las autoridades continúan trabajando en la investigación para determinar la totalidad de los involucrados en esta organización criminal y llevarlos ante la justicia. El éxito de esta operación pone de manifiesto la efectividad y colaboración entre los diferentes organismos encargados de garantizar la seguridad y el cumplimiento de la ley.
