Profesionales de la Unidad de Rodilla del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete han realizado con éxito una osteotomía percutánea, una técnica quirúrgica diseñada para la corrección de deformidades óseas complejas. Esta intervención se lleva a cabo mediante una sección total o parcial de un hueso, en este caso, la tibia proximal, que presentaba una angulación severa y causaba dolor en la rodilla al paciente.
La técnica de osteotomía percutánea consiste en realizar una pequeña incisión para cortar el hueso en un ángulo específico, seguido de la colocación de un fijador externo circular tipo hexápodo. Este fijador permite corregir la deformidad de manera gradual, milímetro a milímetro, a lo largo de varias semanas. Los cirujanos utilizan un sistema informático que genera una planificación personalizada de la corrección, la cual se proporciona al paciente, quien es responsable de ajustar diariamente el fijador para alcanzar la alineación deseada del miembro intervenido.
El jefe de Sección de la Unidad de Rodilla y Pie, Javier Martínez Arnaiz, ha destacado las ventajas de este enfoque. La técnica permite una planificación previa en casos complejos y corrige el hueso de forma gradual, evitando la tensión sobre los nervios que podría generarse con métodos de corrección instantánea. Además, la solidez del fijador externo facilita el apoyo de peso desde la primera semana tras la operación, lo que resulta en una recuperación más rápida en comparación con las técnicas convencionales.
La intervención se realizó en colaboración con Juan Carlos García de la Blanca, un traumatólogo del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, reconocido como referente europeo en fijación externa circular. Este tipo de cirugías se indican especialmente en deformidades con alto grado de angulación o en situaciones muy complejas que no son susceptibles de corrección con sistemas de placas convencionales. También se ha demostrado que este método mejora la recuperación funcional de los pacientes y permite un apoyo precoz tras la operación.
Después de la cirugía, los pacientes continúan su recuperación en sus domicilios, siguiendo las directrices establecidas en la planificación computarizada y asistiendo a controles regulares en la consulta de Traumatología, para asegurar una corrección progresiva y definitiva de la deformidad.