El presidente Donald Trump se dirigió al mundo desde el Foro Económico Mundial en Davos a través de una videoconferencia, enfatizando los cambios que su administración planea implementar para revitalizar la economía estadounidense y fortalecer la posición del país en el ámbito internacional. Este evento coincide con una semana que Trump describió como «histórica» tras su reciente juramentación, la cual definió como el inicio de «la era dorada de América».
Durante su intervención, Trump se congratuló de haber obtenido lo que calificó como un «mandato masivo» por parte del pueblo estadounidense, destacando que había ganado en todos los estados clave. El presidente destacó que su administración actuará con «velocidad sin precedentes» para corregir lo que considera «desastres» dejados por la administración anterior, centrándose en los efectos de políticas que llevaron a lo que él llama una crisis inflacionaria y despilfarro de recursos.
Uno de los puntos centrales de su discurso fue el compromiso de revertir las políticas que, a su juicio, arruinaron la economía durante los últimos cuatro años. Mencionó un déficit de $8 billones en gasto gubernamental y un aumento en los costos de vida debido a restricciones energéticas y altos impuestos. Desde su primer día en el cargo, Trump ha implementado diversas órdenes ejecutivas para enfrentar la crisis inflacionaria, incluida una congelación en contrataciones y regulaciones.
Trump también anunció planes para una «campaña de desregulación» a gran escala, prometiendo eliminar más regulaciones de las que se implementen. En relación con las empresas, alentó a los empresarios a producir en EE. UU. ofreciendo tasas impositivas bajas y sugiriendo tarifas a productos importados para proteger a los fabricantes estadounidenses.
En cuanto a la política exterior, el presidente declaró que «América está de vuelta y abierta para los negocios», subrayando la importancia de frenar la inmigración ilegal y mencionando el despliegue de tropas a la frontera sur como parte de su estrategia para manejar lo que denominó «una invasión».
Trump también abordó el tema de la censura, afirmando que su administración ha tomado medidas para salvaguardar la libertad de expresión, eliminando etiquetas de desinformación del Gobierno hacia los ciudadanos. En el ámbito social, reafirmó su postura sobre el binarismo de género, insistiendo en que sólo hay dos géneros y defendiendo la exclusión de hombres en deportes femeninos.
Finalmente, cerró su intervención con un mensaje de optimismo sobre el futuro, hablando sobre inversiones significativas en el sector tecnológico y la energía que, según él, transformarán la economía estadounidense, así como la urgencia de lograr la paz en conflictos internacionales, incluyendo la guerra en Ucrania, destacando la necesidad de un retorno a la diplomacia y la cooperación internacional. Tras su discurso, el presidente Trump se dispuso a responder preguntas de figuras empresariales presentes en el foro.
Fuente: WhiteHouse.gov
