Interrupción de Vuelos en Aeropuertos Británicos Debido a Intensas Nevadas

El Reino Unido enfrenta una severa ola de frío que ha provocado la suspensión de vuelos y el cierre de aeropuertos en varias ciudades importantes, dejando a pasajeros varados y complicando los sistemas de transporte. Manchester, Liverpool, Birmingham y Bristol son solo algunas de las ciudades afectadas por un temporal de nieve y lluvia helada que ha azotado al país este domingo, llevando a las autoridades a tomar medidas extremas para garantizar la seguridad.

El Aeropuerto de Manchester anunció esta mañana a través de la red social X que sus pistas permanecen cerradas mientras continúan los esfuerzos para despejar la nieve acumulada. Similarmente, el Aeropuerto John Lennon de Liverpool ha mantenido sus puertas abiertas a pesar de que sus pasarelas no están operativas, enfatizando el trabajo arduo de sus equipos para despejar la pista. Por otro lado, el Aeropuerto de Birmingham suspendió sus operaciones pasada la medianoche por razones de seguridad y necesidad de limpieza, aunque pudo retomarlas a las 04:00 GMT gracias al esfuerzo incesante de sus trabajadores.

El primer aeropuerto afectado fue el de Bristol, que suspendió sus vuelos el sábado por la tarde, desviándolos a otras ciudades. Aunque reabrió varias horas después, no descartó la posibilidad de retrasos adicionales durante la mañana del domingo debido al posicionamiento incorrecto de algunos aviones.

Más allá de los aeropuertos, el impacto del intenso frío se ha sentido en todo el país, afectando igualmente a carreteras y vías férreas, con reportes de coches atrapados y colisiones en varias autovías importantes. La empresa eléctrica National Grid ha trabajado incansablemente para restaurar la energía en zonas de Inglaterra y Gales afectadas por cortes el pasado sábado, aunque algunas grandes ciudades como Birmingham, Bristol y Cardiff siguen enfrentando disrupciones.

La Met Office ha emitido dos alertas amarillas por nieve y lluvia helada en el norte y centro de Inglaterra, así como Gales y Escocia, anticipando nevadas de hasta 40 centímetros y temperaturas que podrían descender hasta los -8,6º C. Se espera que el gélido clima continúe hasta comienzos de la próxima semana, con intervalos soleados y chubascos invernales, antes de que el tiempo se estabilice de cara al fin de semana entrante.

Este temporal remarca los desafíos que enfrenta el Reino Unido con respecto al clima extremo, subrayando la importancia de la preparación y respuesta rápida de las instituciones y servicios para mitigar el impacto en la población y la infraestructura crucial. La situación sigue en desarrollo, con equipos trabajando incansablemente para retornar a la normalidad lo antes posible.

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