La colisión entre un avión comercial y un helicóptero militar en Washington DC ha dejado al país en estado de shock. La aerolínea American Airlines, propietaria de la filial PSA Airlines, ha expresado su preocupación por la tragedia y ha asegurado estar colaborando con las autoridades para esclarecer lo ocurrido.
Robert Isom, CEO de la aerolínea, ha comparecido públicamente para transmitir su profundo pesar por lo sucedido y enviar apoyo a las familias de las víctimas. «Es un día difícil para todos nosotros. Nuestros esfuerzos están centrados en atender a pasajeros, tripulación y sus seres queridos», ha afirmado en su discurso.
El accidente ocurrió cuando el vuelo regional 5342 de American Eagle se encontraba en su fase de aproximación al Aeropuerto Nacional Reagan. En ese momento, se produjo la colisión con un helicóptero militar en las inmediaciones del río Potomac. Equipos de rescate han recuperado cuerpos y se trabaja en la búsqueda de posibles supervivientes.
Las condiciones en la zona han dificultado las tareas de rescate. Las temperaturas extremas han reducido drásticamente las probabilidades de supervivencia en el agua, según informaron las autoridades locales. Mientras tanto, se ha desplegado un gran operativo con más de 300 unidades de emergencia.
Sobre las causas del accidente, Isom ha señalado que es pronto para dar respuestas, pero que la aerolínea está colaborando plenamente con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB). «Queremos aprender todo lo que podamos sobre lo ocurrido», ha asegurado.
En paralelo, las cajas negras del avión podrían arrojar luz sobre lo sucedido. Uno de los dispositivos ha sido recuperado, lo que permitirá analizar las últimas comunicaciones de la tripulación. También se ha hecho pública una grabación de radio en la que el piloto del helicóptero advertía que tenía a la aeronave en su campo de visión.
El presidente Donald Trump ha cuestionado la actuación de la torre de control y ha calificado el suceso como «una tragedia evitable». A través de su red social, ha criticado que no se haya tomado ninguna acción para evitar el impacto, a pesar de la visibilidad nocturna.
Mientras tanto, la investigación sigue en marcha y se espera que en los próximos días se den a conocer más detalles sobre el accidente. Por ahora, el foco está puesto en la atención a las víctimas y en esclarecer las circunstancias de la tragedia.
Robert Isom ha proporcionado un comunicado completo, detallando el compromiso de American Airlines en apoyar a todos los afectados por el accidente y colaborar en la investigación. Ha anunciado que un equipo de apoyo de American Airlines está en camino a Washington DC, y destacó la importancia de proporcionar información precisa y oportuna. Isom aseguró que la cooperación con las autoridades será total y hizo hincapié en la prioridad de atender a todas las personas involucradas. Además, para aquellos preocupados por la seguridad de sus seres queridos, se ha habilitado una línea de atención especial.
Este accidente pone de relieve los riesgos inherentes a las áreas de tráfico aéreo congestionadas y la importancia de la comunicación y coordinación entre las aeronaves civiles y militares, especialmente en zonas de alta sensibilidad como la capital de los Estados Unidos.