Las primeras pruebas del I Circuito de Senderismo de Castilla-La Mancha, realizadas en Cuenca, San Pablo de los Montes y Villamalea, han encendido una chispa de emoción entre los aficionados al senderismo. Cada evento no solo ha sido una muestra de destreza física, sino también una celebración de comunidad, naturaleza y salud. La afluencia masiva de participantes, que abarcan todas las edades, subraya el creciente interés por esta actividad que promueve el respeto por el entorno.
A medida que los senderistas sorteaban los desafiantes caminos, una mezcla de adrenalina y camaradería se respiraba en el aire. Esta serie de pruebas representa más que una competencia; es un esfuerzo por transformar el panorama del deporte de montaña en la región. La Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha ha asumido un papel protagónico al impulsar no solo la práctica del senderismo, sino también una cultura de sostenibilidad y participación activa en la conservación del medio ambiente.
El próximo 5 de octubre, los contendientes se enfrentarán a una nueva y emocionante ruta: la ascensión al Pico del Lobo, que promete ser un verdadero reto para los participantes. El ciclo culminará el 19 de octubre en Fuencaliente con el desafío Cucon. Además de ser un fenómeno deportivo, este circuito busca atraer al turismo activo y revitalizar las economías locales, conectando a las comunidades con su belleza natural.
Miguel Ángel Cubillo Cañego, director del Comité de Senderismo, destaca que este circuito es solo el principio de un camino hacia la consolidación de Castilla-La Mancha como un referente en el ámbito del senderismo. Mirando hacia el futuro, la federación planea introducir nuevas rutas y actividades para enriquecer la experiencia de cada senderista, reafirmando su compromiso con el deporte y la naturaleza.
La respuesta de los participantes ha sido abrumadoramente positiva, y se reconoce el trabajo y dedicación de los colaboradores y voluntarios, quienes han sido fundamentales para el éxito de estas pruebas. La vibrante energía que se siente en cada evento denota un deseo común de explorar y valorar los paisajes que conforman la identidad de la región.
A medida que se avanza en el circuito, queda claro que el senderismo en Castilla-La Mancha está en una trayectoria ascendente. Con cada sendero recorrido, se construyen no solo clasificaciones, sino también lazos comunitarios, un legado de salud y un compromiso con el medio ambiente que perdurará por generaciones.
Fuente: Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha