La Universidad de Castilla-La Mancha ha sido testigo de la destreza y la innovación tecnológica de los jóvenes talentos durante la IV Competición de Robótica. Institutos de Ciudad Real, Cuenca y Herencia han brillado con luz propia, llevándose el mayor reconocimiento en este prestigioso encuentro celebrado en el Campus de la Antigua Fábrica de Armas de Toledo.
Con el entusiasmo y la creatividad desbordante, medio millar de alumnos de diversas provincias participaron junto a sus profesores en este evento, que congregó a 39 centros de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Esta gran cita ha servido para poner a prueba las capacidades técnicas y el trabajo en equipo de los estudiantes preuniversitarios.
En la reñida categoría de rastreadores, el IES Maestro Juan de Ávila de Ciudad Real se alzó con el primer puesto, seguido muy de cerca por el IES Hermógenes Rodríguez de Herencia y el IES Santiago Grisolía de Cuenca. Los robots de sumo también hicieron vibrar a los espectadores, y en esta categoría fue el Colegio Salesiano Hermano Gárate de Cuenca quien se coronó campeón, dejando al IES Arcipreste de Canales de Recas y al IES Blas de Prado de Camarena en segundo y tercer lugar, respectivamente.
En tanto, en lo que respecta a la competición de automatización, nuevamente el IES Hermógenes Rodríguez de Herencia cosechaba éxitos situándose en el primer lugar. El IES Comendador Juan de Távora de Puertollano y el IES Nuestra Señora de la Trinidad de Alcázar de San Juan completaron el pódium en esta categoría.
El rector, Julián Garde, no escatimó en elogios hacia esta cuarta edición del concurso de robótica, señalando el alto nivel de competición y la relevancia de la robótica en la formación de los jóvenes. También, destacó el esfuerzo de los coordinadores de las cuatro escuelas involucradas, enfatizando el papel del evento como medio para que los participantes conozcan los campus de la UCLM de una manera original y lúdica, fortaleciendo así el vínculo entre la institución y los futuros universitarios.
Por su parte, el profesor Ismael Payo, encargado de las competiciones en Toledo, resaltó el ambiente dinámico y emocionante de las rondas, enfatizando la importancia de la práctica y del aprendizaje conjunto en estos eventos.
El concurso ofreció además un espacio para que los competidores demostraran su ingenio y sus destrezas en el diseño y programación de robots Lego, rastreadores y proyectos de automatización. La fase final complementó las competiciones con un hackathon, brindando de esta manera una experiencia completa y retadora para todos los participantes.
