La tensión y el espectáculo estuvieron a la orden del día en el último juego de recompensa de «Supervivientes 2025», donde los concursantes pusieron a prueba no solo su destreza física sino también los nervios de las presentadoras Laura Madrueño y Sandra Barneda. Para ganarse unos apetitosos tacos mexicanos, los participantes tuvieron que enfrentarse al desafiante balancín, divididos en dos equipos en la primera de dos pruebas destinadas a seleccionar al grupo vencedor.
La peligrosidad de la prueba quedó evidente cuando Álvaro Escassi y Borja, en un intento de mantener el equilibrio en la estructura, desobedecieron las advertencias de Laura Madrueño de «cuidado con las manos», arriesgándose a sufrir un accidente al meterlas bajo el mecanismo que balanceaba la tabla. Ante estas imprudencias, Sandra Barneda no pudo ocultar su preocupación desde el plató de Telecinco, manifestando su temor por lo que podría ocurrir.
El juego, lejos de ser una simple prueba de habilidad, se convirtió en una fuente de tensión tanto para los espectadores como para los presentadores. «Estoy sufriendo, Laura», expresó una angustiada Barneda ante las cámaras, preocupación que Madrueño intentó mitigar recordando a todos que se trataba de una prueba «divertida», aun cuando la seguridad de los concursantes pendía de un hilo.
La prueba no estuvo exenta de sustos, con los concursantes corriendo el riesgo de caer de la estructura de manera peligrosa debido a las prisas, intensificando el drama de una competencia que ya de por sí mantenía a todos al borde del asiento. Pese a los desafíos y riesgos, ambos equipos lograron alcanzar el objetivo, aunque fue el liderado por Anita Williams el que se alzó con la victoria avanzando a la siguiente fase.
Este emocionante desafío no solo puso a prueba la destreza y el coraje de los concursantes sino que también demostró la evolución del programa, que continua implementando pruebas que, a pesar de contar con un elemento de riesgo calculado, requieren de una comprensión y respeto por la seguridad personal. «Supervivientes 2025» sigue siendo un espectáculo que desafía los límites de la aventura, manteniendo a su audiencia fiel a la expectativa de qué vendrá después.
