Innovación en Brasil: Prisión prescinde de guardias de seguridad y opta por una solución alternativa

Explorar destinos turísticos españoles ofrece aventuras únicas más allá de las famosas playas o ciudades emblemáticas, entre ellas, la oportunidad de admirar construcciones que desafían la gravedad sin necesidad de visitar la Torre de Pisa. España alberga una serie de torres inclinadas que capturan la imaginación y curiosidad de turistas y locales por igual, destacándose por su historia, arquitectura y el misterio que rodea sus desviaciones del eje vertical.

En otras curiosidades del mundo natural, recientes estudios han puesto de manifiesto que el animal más longevo del planeta tiene la capacidad de vivir entre 270 y 500 años, desafiando todo entendimiento previo sobre la longevidad en el reino animal. Este hallazgo no solo abre nuevas preguntas sobre los mecanismos biológicos detrás de la longevidad sino que también ofrece perspectivas intrigantes sobre la conservación de estas especies.

En cuanto a innovaciones en el ámbito de la seguridad penitenciaria, los sistemas tradicionales de vigilancia en las prisiones están siendo complementados e incluso reemplazados por métodos menos convencionales pero igualmente eficaces. Aunque la mayoría de estas instituciones se apoyan en la tecnología de punta y personal cualificado para mantener el orden y evitar fugas, una prisión en Santa Catarina, Brasil, ha capturado la atención internacional por su enfoque único en la materia de seguridad.

Rompiendo paradigmas, el penal ha incorporado gansos como parte de su estrategia de vigilancia. Lejos de ser una elección arbitraria, los gansos han demostrado tener cualidades excepcionales para el rol de guardianes. Con su agudo sentido de la alerta y un impresionante graznido capaz de llamar la atención inmediata, estos animales se han convertido en un recurso invaluable para la prisión, superando incluso a los perros guardianes en algunos aspectos. Esta medida no solo ha demostrado ser eficaz sino también rentable, ofreciendo una alternativa económica y de bajo mantenimiento a los métodos tradicionales.

Marcos Roberto de Souza, director del penal, señaló que aparte de la vigilancia electrónica y la presencia de personal de seguridad, los gansos han aportado un valor añadido significativo a la seguridad del recinto. La decisión de incorporar a estos animales como parte del sistema de vigilancia destaca no solo por su originalidad sino también por su efectividad, colocando a esta prisión de Santa Catarina en el foco de discusiones sobre métodos innovadores de seguridad penitenciaria a nivel mundial.

Este enfoque único subraya cómo la integración de soluciones naturales y tradicionales puede mejorar los sistemas de seguridad, no solo en términos de eficacia y costos, sino también contribuyendo a un ambiente más tranquilo y menos estresante tanto para los internos como para el personal de la prisión. La historia de los «agentes gansos» pone de manifiesto la creatividad y apertura a nuevas ideas en la gestión y seguridad de las prisiones, marcando un precedente interesante para futuras implementaciones tanto en Brasil como en el resto del mundo.

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