El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado en un evento celebrado en Cuenca que las obras de los tan esperados remontes mecánicos al Casco Antiguo, que pretenden mejorar significativamente la accesibilidad de la ciudad, darán comienzo de forma inminente. El inicio de la construcción está programado para el día de mañana, marcando un paso adelante en un proyecto ambicioso que ha estado precedido por exhaustivos trabajos previos y estudios.
Durante la inauguración de las nuevas instalaciones del Centro Integrado de Formación Profesional en Cuenca, García-Page estuvo acompañado de personalidades destacadas como el vicepresidente primero, José Luis Martinez Guijarro; el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana; y el alcalde, Darío Dolz. Allí detalló que esta obra, que representa una inversión de 16 millones de euros proporcionados por el gobierno regional, se encuentra ya en la etapa de ejecución de las acciones más significativas.
El proyecto comprende la instalación de seis sectores de escaleras mecánicas y seis ascensores, que facilitarán la superación de un desnivel de 57 metros entre el Paseo del Huécar y la zona de la Plaza Mayor. Esta iniciativa es un reflejo del compromiso del presidente por fomentar una evolución en la movilidad y accesibilidad de Cuenca, satisfaciendo así las exigencias de una creciente afluencia turística.
García-Page expresó su visión de que Cuenca está compitiendo internamente para determinar qué proyecto en proceso se convierte en el símbolo de su legislatura. Mencionó el nuevo Hospital que está por concluir, así como el prometedor desarrollo de Toro Verde. También enfatizó su plan para capitalizar el boom turístico que está experimentando la ciudad, con iniciativas como la próxima licitación del Centro de Convenciones.
El presidente de Castilla-La Mancha no solo se enfoca en la infraestructura y turismo, sino también en la innovación y sostenibilidad económica. Expresó su intención de atraer a la ciudad empresas centradas en la tecnología y la economía verde para posicionar a Cuenca como la «ciudad capital de la Economía Circular del país».
En resumen, Cuenca se encuentra en un punto de transformación, tanto por la mejora en la infraestructura urbana que permitirá mayor accesibilidad y movilidad, como por los planes de ampliar su capacidad de acogida turística y empresarial. Con estas iniciativas en marcha, el futuro de la ciudad promete ser un modelo de desarrollo urbano sostenible y un destino atractivo para visitantes y negocios por igual.