En un encuentro marcado por la dominación constante del equipo brasileño, la selección española femenina de balonmano sufrió una derrota en su primer partido en los Juegos Olímpicos de París, cayendo por un marcador de 18-29. Este resultado complicó sus aspiraciones de clasificar a los cuartos de final, enfrentándose desde el inicio a un equipo brasileño que pronto tomó la delantera. La partida de España se vio afectada tanto en el ataque como en la defensa, mostrando una actuación lejos de lo esperado y siendo incapaces de sortear el excelente desempeño de Gabriela Moreschi, la portera brasileña.
A pesar de los intentos por recuperarse y las instrucciones de Ambros Martín, técnico del equipo español, para mejorar la precisión en ataque, España no logró contrarrestar el dominio de Brasil. La actuación estelar de Moreschi, junto a la eficacia goleadora de Bruna de Paula y Patricia Matieli, dejó a España sin opciones, resaltando las deficiencias en su estrategia defensiva y el poco éxito en el aprovechamiento de las ocasiones de gol, limitando su puntuación a 18 goles frente a los 29 de Brasil.
El resultado adverso sitúa a España frente a la necesidad de mejorar de manera significativa para su próximo encuentro contra Angola, que también presentó un desafío formidable a los Países Bajos. Las ‘Guerreras’ tendrán que analizar su estrategia y ejecución en la pista para asegurar una oportunidad en la próxima fase del torneo. Este partido representa no solo una derrota en el marcador, sino también un llamado a revisar y fortalecer los puntos débiles observados durante el juego, especialmente en términos de eficacia en la portería y solidez defensiva.
