La Audiencia Provincial de Ciudad Real se prepara para iniciar el juicio contra J.P.G., un hombre de 36 años de edad y nacionalidad española, imputado por diversas acusaciones graves entre las que se incluyen abuso sexual, maltrato, coacciones, amenazas y vejaciones contra su expareja. Estos actos delictivos se habrían perpetrado entre enero y abril de 2022, después de que la pareja hubiera terminado su relación.
La fiscalía está solicitando una condena de 29 años y diez meses de prisión, fundamentando su petición en base a los diferentes delitos que se le imputan: agresión sexual, maltrato habitual, coacciones, amenazas y un delito de odio, sumado a la revelación de secretos y vejaciones.
De acuerdo con el documento de acusación facilitado por Europa Press, todo comenzó en enero del año pasado cuando, tras recoger a la mujer al término de un curso formativo, J.P.G. presuntamente forzó a su expareja a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad, amenazándola con un hacha y profiriendo insultos denigrantes. Además, amenazó con asesinar a la mujer si denunciaba los hechos.
En abril, ya cesada la relación, el acusado habría repetido una agresión sexual al acudir al domicilio para retirar sus pertenencias y encontrar a su expareja en la propiedad. El Ministerio Fiscal expone que la víctima sufrió un «control y dominio» constante por parte de J.P.G. durante el último año de la relación, lo que incluía desde humillaciones y agresiones hasta un estricto monitoreo de sus interacciones sociales. Esta conducta desencadenó en la víctima un estado persistente de «desasosiego, ansiedad y angustia».
Incluso tras poner fin a la relación en marzo, J.P.G. continuó con su actitud hostil, acosando a su expareja con múltiples llamadas telefónicas e infinidad de mensajes de texto de carácter amenazador y abusivo, algunos de ellos con contenido racista y homófobo.
Agravando los hechos, se acusa al hombre de publicar y distribuir fotos íntimas de carácter sexual de la denunciante en diversas redes sociales y entre familiares y amigos de esta, con la clara intención de dañar su integridad moral.
El fiscal maneja los cargos de dos delitos de agresión sexual con acceso carnal por distintas vías, delito de maltrato habitual, coacciones leves, amenazas leves, delito de odio, descubrimiento y revelación de secretos, además de un delito de vejaciones injustas. Con estas graves acusaciones, J.P.G. enfrenta un juicio que podría dejarlo tras las rejas durante casi tres décadas.