El Consejo de Gobierno ha dado luz verde a la empresa pública Tragsa para comenzar las obras de conexión accesible al Casco Histórico de Cuenca, que facilitarán el tránsito desde el paseo del Huécar hasta la calle Santa Catalina y Colmillo. El consejero de Fomento, Nacho Hernando, ha sido el encargado de dar a conocer los detalles de este proyecto.
Según Hernando, las obras de los remontes de Cuenca inician de inmediato, con una inversión que supera los 15,7 millones de euros y un periodo de ejecución de 24 meses. «La idea es que dentro de dos años puedan estar ya funcionando y en marcha», afirmó el consejero, reconociendo la complejidad del proyecto.
La obra constará de seis tramos de escaleras mecánicas y ascensores para solucionar los 57 metros de desnivel existentes y promover la accesibilidad universal en la zona. Este esfuerzo geotécnico busca mejorar la movilidad en Cuenca y ensamblará los tramos de escaleras con los itinerarios peatonales y áreas verdes del entorno, integrándose al paisaje urbano de la ciudad.
Con la puesta en marcha de esta infraestructura, la Junta prevé una disminución considerable en el uso de vehículos privados para acceder al centro histórico, lo que conlleva una reducción en la emisión de gases de efecto invernadero y mejora la calidad del aire. Se estima una reducción de 166 vehículos por día y un ahorro de 20 kilos de CO2 diarios, equivalente a la absorción de CO2 de 365 árboles al año.
Para este martes ya están programados los primeros pasos en la instalación de las casetas, vallados y señalizaciones necesarias para avanzar en la obra, tras solicitar permisos para la retirada de la vegetación y poda correspondiente. Los directores de Obra, director de Ejecución y coordinador de Seguridad y Salud ya han sido nombrados, y se ha aprobado tanto el Plan de Seguridad y Salud como la Apertura del Centro de Trabajo.
Este ambicioso proyecto de movilidad sostenible, que se espera financiar a través de fondos europeos, no solo mejorará la funcionalidad urbanística de Cuenca, sino que además contribuirá al cuidado medioambiental y a la calidad de vida de sus habitantes. La realidad de Cuenca y su compromiso con la sostenibilidad dan un paso adelante con la ejecución de estas obras que, sin duda, marcarán un antes y un después en la conexión de su Casco Histórico.
