Con la campaña electoral de las elecciones europeas del 9 de junio arrancando este jueves por la noche, los partidos políticos principales en España, el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), se disponen a medir fuerzas en un contexto nacional. Estos comicios serán una prueba de envergadura para ambas agrupaciones, al ser la primera cita electoral que involucra a todo el territorio español desde las elecciones generales del pasado 23 de julio.
El líder del PP, Feijóo, con aspiraciones de encabezar la votación en estas elecciones europeas, abrirá la campaña en Barcelona con la tradicional pegada de carteles, dando impulso a la candidatura de Dolors Montserrat al Parlamento Europeo. En busca de un electorado de centro, Feijóo considera estas elecciones como una ocasión para que los ciudadanos envíen un mensaje claro de rechazo hacia las políticas del gobierno de Sánchez. Además, prevé una gran exhibición de fuerza en un acto en la Puerta de Alcalá contra el gobierno actual.
El PSOE, por otro lado, alerta sobre el ascenso de la ultraderecha y espera repetir como la fuerza más votada. Los socialistas planean una intensa campaña con más de 800 actos para incentivar la participación de su electorado, contando con la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, como cabeza de lista y enfatizando la agenda medioambiental. Asimismo, perciben estas elecciones como un «plebiscito» para el liderazgo de Feijóo dentro de su partido, post elecciones generales.
Vox, con perspectivas favorables de acuerdo a las encuestas, busca duplicar su representación en Estrasburgo y planea enfocar su campaña en asuntos como la defensa de la soberanía nacional y la oposición a políticas migratorias o ambientales europeas. La formación cuenta con Jorge Buxadé como cabeza de lista, apoyado por figuras como Hermann Tertsch y el exdirigente de Ciudadanos Juan Carlos Girauta.
Sumar afronta un momento clave para recuperar el apoyo perdido, con Yolanda Díaz en primera línea de la campaña respaldando a su candidata, Estrella Galán. El partido apuesta por la movilización de la izquierda y busca contrastarse con el PSOE, criticando su alineamiento con posiciones más conservadoras en asuntos fiscales y de migración en Europa.
Finalmente, Podemos considera que estas elecciones son vitales para su futuro político. Con Irene Montero como referencia y candidata, este partido lleva preparándose durante meses para esta campaña, confiando en que su estrategia y reconocimiento de cara al electorado resultarán decisivos para alcanzar al menos dos escaños en el Parlamento Europeo. La batalla por la representación de la izquierda alternativa se presenta como un desafío especialmente significativo, en el contexto de su décimo aniversario y su intento de reposicionarse en la política nacional y europea.
