La Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha ha dado inicio este martes al periodo hábil de caza tanto menor como mayor en la región. A partir del 8 de octubre, se abre la veda para diversas especies. En el caso de la caza menor, se pueden cazar mamíferos y aves no migratorias, así como aves migratorias no acuáticas. Por otro lado, en la caza mayor, se incluye la caza del ciervo, gamo, muflón y jabalí. Además, el 15 de octubre se habilitará la caza de aves migratorias acuáticas y de la cabra montés.
José Almodóvar, viceconsejero de Medio Ambiente, ha señalado la importancia de una gestión adecuada de la caza para mantener un equilibrio en la biodiversidad del medio natural. Según Almodóvar, «contribuye de manera decisiva a la salud de nuestro entorno, en lo referente a la fauna silvestre y en la salud pública de los ciudadanos del medio rural».
El viceconsejero ha resaltado la necesidad de controlar las poblaciones de ciertas especies que causan daños a los cultivos agrícolas. Específicamente, mencionó el caso del conejo en la ‘comarca de emergencia cinegética por daños’, así como las poblaciones de ciervo y gamo en las provincias de Cuenca y Guadalajara, y de cabra montés en los municipios de Albacete y Cuenca, todos ellos incluidos en la Orden de vedas.
Asimismo, se ha recomendado poner un enfoque especial en la caza del jabalí, sugiriendo que se deben centrar los esfuerzos en la extracción de hembras jóvenes, ya que esta estrategia es considerada la mejor opción para revertir el aumento de sus poblaciones.
La veda para la caza menor se cerrará el 8 de febrero y la de caza mayor el 21 de febrero de 2025, según la información proporcionada por la Junta a través de una nota de prensa.