El Manzanares CF ha iniciado una nueva etapa bajo la dirección de Kiko Vilches tras la reciente destitución de Reyes Abaldea y Julián Alcolea. Este cambio en el timón llega en un momento crítico para el equipo, ya que tras una derrota en Marchamalo, se encuentra en la última posición de la clasificación. Francisco González Vilches, más conocido como Kiko, asume la responsabilidad de liderar al equipo con la esperanza de revertir la difícil situación en la que se encuentran, habiendo dirigido apenas tres entrenamientos hasta ahora.
En su debut este domingo contra el Huracán de Balazote, el Manzanares no solo busca ganar para salir del fondo de la tabla, sino también para hacer realidad el adagio que dice «a entrenador nuevo, victoria segura». Con tan solo tres sesiones bajo las órdenes de Vilches, el equipo intenta adaptarse rápidamente a las exigencias de su nuevo entrenador, enfocándose en cometer menos errores en una categoría donde estos se pagan muy caro. Este partido se presenta como una oportunidad crítica para empezar a recuperarse, sobre todo jugando en casa, en el estadio José Camacho, donde se espera que la novedad en la dirección técnica traiga consigo un cambio de fortuna.
A pesar de los pobres resultados recientes, con siete derrotas y dos empates en sus últimos nueve encuentros, el Manzanares encara este crucial encuentro sin bajas por sanción. El equipo ha visto algunos jugadores salir y otros llegar, lo que podría significar el debut de nuevas incorporaciones. En la previa del partido, Kiko Vilches se muestra optimista sobre el futuro, resaltando la importancia del trabajo y la cohesión del grupo para lograr el objetivo de la permanencia. El partido, que será dirigido por el árbitro Alberto Marchante Campillo, representa una oportunidad para que el Manzanares comience a cambiar su suerte y empezar a escalar posiciones en la clasificación.