La Fiscalía ha solicitado una condena de seis años de cárcel para un individuo identificado por sus iniciales J.P.P., acusado de realizar abusos sexuales de manera continuada a una menor de 10 años. El juicio está previsto para este miércoles en la Audiencia Provincial de Cuenca, tal como ha informado Europa Press tras acceder al escrito presentado por la fiscal.
Los sucesos tuvieron lugar en el año 2019, cuando el presunto agresor, abusando de la confianza ganada con los progenitores de la niña debido a la relación de amistad existente, se habría aprovechado de la menor para satisfacer sus deseos sexuales. Según indica el documento de la fiscalía, la niña fue sometida a tocamientos en sus partes íntimas, así como a recibir besos y abrazos por parte del acusado.
La fiscalía detalla que en dos ocasiones, el acusado convenció a la menor para ir junto a él al paraje en el río Júcar, donde supuestamente cometió abusos, incluyendo hacer que la niña tocara sus genitales, además de besarla y abrazarla.
En un episodio descrito por la fiscal, mediados del año en cuestión, el acusado se aproximó a la niña cuando esta se encontraba sentada cerca de su hogar. La fiscalía afirma que el hombre tocó sus genitales y los de la niña, y posteriormente la persuadió para que se dirigiera a su coche, donde ocurrieron más abusos.
Finalmente, en una fecha no precisada, mientras ambos se encontraban en el vehículo del acusado cerca de la Plaza Mayor, se denuncia que se produjeron tocamientos por debajo de la ropa de la niña.
Como resultado directo de los abusos, la menor ha desarrollado una sintomatología ansioso-depresiva que afecta a su cognición, emoción y conducta. Muestra síntomas de miedo, suspicacia y conductas de evitación, aunque no figura que esté recibiendo tratamiento médico o psicológico.
El acusado afronta cargos que se califican como delito continuado de abuso sexual a menores de 16 años y, además de la pena de cárcel, la Fiscalía propone aplicar una condena de ocho años de libertad vigilada tras su liberación y la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima por un período de diez años. También se le reclama el pago de una indemnización de 2.500 euros por los daños morales ocasionados a la víctima.
