En un giro perturbador ante la llegada del huracán Milton, categoría 5, a Florida, influencers y tiktokers han decidido ignorar las evacuaciones masivas para capturar contenido impactante, poniendo en riesgo sus vidas a cambio de fama y donaciones económicas en redes sociales. Este comportamiento ha causado preocupación entre las autoridades y expertos en desastres, quienes advierten sobre los peligros de tal imprudencia.
El Estado de Florida ha sido puesto en estado de alerta máxima, con órdenes de evacuar a seis millones de personas ante la inminente amenaza del huracán Milton. Sin embargo, la tempestad en las redes sociales ha tomado un rumbo alarmante, con numerosos creadores de contenido aprovechando la situación para ganar seguidores y recibir «propinas» en vivo por parte de sus audiencias.
Entre las impactantes imágenes compartidas, se muestran las primeras olas y vientos fuertes del huracán, capturados por aquellos que decidieron permanecer en el área afectada. Pese a los riesgos evidentes, la motivación detrás de estas acciones parece ser el incentivo económico y la búsqueda de notoriedad en plataformas como TikTok, donde las funciones de donaciones en directo han generado un peligroso juego de desafío ante la naturaleza.
La crítica hacia este fenómeno no se ha hecho esperar. Abbie Richards, una creadora de contenido preocupada por esta tendencia, ha expresado abiertamente su consternación al observar cómo individuos se ponen en grave peligro, seducidos por las compensaciones económicas ofrecidas por extraños en línea. Richards ha hecho un llamado a TikTok para deshabilitar las funciones que permiten tales donaciones durante las transmisiones en vivo para prevenir una tragedia.
La situación ha alcanzado tal extremo que periodistas y analistas, como Luke Thomas, han denunciado la irresponsabilidad y los “perversos incentivos” de las redes sociales, que alientan a las personas a permanecer en zonas de peligro a cambio de contenido para sus canales. Estas acciones no solo ponen en riesgo a los individuos, sino que también generan una carga adicional para los equipos de rescate y las autoridades que se esfuerzan por garantizar la seguridad de todos ante la catástrofe.
La historia del huracán Milton y su devastadora trayectoria ha quedado manchada por el acto imprudente de aquellos que, en busca de reconocimiento digital y ganancias monetarias, han decidido enfrentarse a la fuerza de la naturaleza. Este comportamiento no solo pone de manifiesto la peligrosa influencia de las redes sociales, sino que también plantea un desafío ético sobre cómo deben regularse dichas plataformas para evitar incentivar riesgos mortales.