Este lunes, las Cortes de Castilla-La Mancha han sido el escenario de un peculiar pleno, donde un grupo selecto de estudiantes de la región, representando a cada una de las cinco provincias, han asumido el papel de parlamentarios por un día para debatir y votar sobre asuntos de relevancia social y educativa vinculados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El debate se centró en el valor de la solidaridad como pilar esencial para alcanzar los ODS, con especial énfasis en la reducción de las desigualdades (ODS 10) y la necesidad de promover ciudades y comunidades más sostenibles y acogedoras (ODS 11). Los estudiantes, procedentes de colegios de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo, presentaron sus ideas y propuestas, demostrando su compromiso y comprensión de los retos globales actuales.
Al término de los debates, se procedió a una votación, en la que sobresalió la propuesta «Solicitar que se implante en los colegios la asignatura de educación emocional para que los niños y niñas, en un futuro, sean adultos responsables, empáticos y solidarios». La iniciativa, que recibió la mayoría de apoyos, refleja un interés general por educar a las futuras generaciones en valores que fomenten una sociedad más justa e integradora.
La sesión, que fue impulsada por Aldeas Infantiles SOS, contó con la presencia de la vicepresidenta de las Cortes, Josefina Navarrete y destacadas figuras de la educación y el bienestar infantil en la región como María Ángeles Marchante, Inmaculada Tello y María del Mar Líndez. Durante la apertura, Navarrete ensalzó la labor del Parlamento en su unánime apoyo a las políticas de infancia y adolescencia y subrayó la importancia de sembrar ideas positivas en los niños, en consonancia con el pensamiento de la reconocida pedagoga María Montessori.
La vicepresidenta remarcó la trascendencia de la Agenda 2030, describiéndola como una hoja de ruta esencial para la construcción de un mundo mejor y más equitativo. La participación de los escolares en este pleno simbólico representa no solo un ejercicio democrático sino también la voz de la juventud que, con iniciativas como estas, empieza a dejar huella en la sociedad y en los mecanismos de decisión que determinarán su futuro.
