En una anticipada renovación para captar aún más la atención de su audiencia, el programa de debates políticos y humorístico de Cuatro, «Todo es mentira», se prepara para dar un salto cualitativo en su próxima sexta temporada. Según anunció su carismático conductor, Risto Mejide, el pasado martes 27 de agosto, los espectadores pueden esperar «cambios importantes» que prometen revitalizar el ya popular formato de sobremesa.
Entre las novedades adelantadas por Mejide destaca una actualización en el grafismo del programa. «Llevamos tres años con el mismo grafismo, ya tocaba un cambio», confesó el presentador, generando gran expectación sobre las sorpresas visuales que acompañarán las discusiones políticas y los segmentos de humor. Sin embargo, más allá de los cambios estéticos, lo que verdaderamente ha capturado la curiosidad del público es el anuncio de que «el lunes, aquí en plató y por primera vez, va a venir el mayor cargo político jamás entrevistado en este plató».
Este anuncio ha generado un torbellino de especulaciones sobre la identidad del invitado político de alto nivel que gracederá con su presencia el plató de «Todo es mentira» el próximo lunes 2 de septiembre. La expectativa se ha visto incrementada por la misteriosa atmósfera creada alrededor del evento, en un momento donde la política nacional vive momentos de intensa polarización y debate.
En un giro inesperado que incrementó el drama, la tarde del jueves 29 de agosto, el programa vivió un momento que paralizó su emisión rutinaria. Justo pasaban seis minutos de las 16:00 horas cuando un estruendoso trueno sorprendió a presentadores y colaboradores, interrumpiendo la intervención de la diputada del Partido Popular, Ana Vázquez. «Eso ha sido un trueno», comentó Mejide, mientras Marta Flich añadía, «Ha sido un trueno brutal», reflejando el impacto del fenómeno natural que se coló en directo.
Este incidente se reveló como parte de los efectos de la nueva Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que afecta el país, particularmente sobre la zona centro y oeste de la península. Este episodio climático, que sorprendió al equipo de «Todo es mentira», a la vez sirvió como metáfora involuntaria del torrente de novedades y sorpresas que se esperan para la nueva temporada del programa.
Con todo, «Todo es mentira» se posiciona para retomar su lugar en las tardes televisivas no solo con un nuevo look, sino también con la promesa de contenidos aún más atractivos y discusiones que prometen captar la atención de su diversa audiencia.