Según el último Balance de Criminalidad divulgado por el Ministerio del Interior este viernes, durante el periodo de enero a septiembre de 2023, las infracciones penales en el país han experimentado un ascenso del 1,7% en comparación con el mismo lapso del año anterior. Una mirada detallada a las cifras revela aumentos preocupantes en algunas áreas específicas, como los delitos contra la libertad sexual, la cibercriminalidad y los ilícitos vinculados al tráfico de drogas.
Dentro de los delitos contra la libertad sexual, que han crecido un 17,1%, se destaca que los casos de agresión sexual con penetración se elevó en un 8,7%, mientras que otros delitos de la misma naturaleza vieron un incremento más pronunciado de 19,4%. En términos absolutos, los incidentes reportados pasaron de 422 a 494.
Mientras tanto, la cibercriminalidad evidenció un alarmante aumento del 21%. En este ámbito, las estafas informáticas se dispararon un 23,3%, y otros tipos de ciberdelitos registraron una subida del 6%.
Contrario a estas tendencias, la criminalidad convencional registró una disminución del 2,8%. Los homicidios dolosos y asesinatos consumados se redujeron en un 20%, y los delitos graves y menos graves de lesiones junto con las riñas tumultuarias descendieron un 2,1%. No obstante, se reportó un secuestro durante el periodo, frente a ninguno en el año anterior.
En lo que refiere a delitos contra el patrimonio, las estadísticas mostraron una disminución en la mayoría de las categorías. Los robos con violencia e intimidación bajaron un 1,2%, y los robos con fuerza disminuyeron generalmente, aunque los robos con fuerza en domicilios experimentaron un ligero incremento del 1,7%. Los hurtos subieron un 3,7%, mientras que las sustracciones de vehículos disminuyeron un 7,3%. Además, los delitos de tráfico de drogas subieron un 7,7%, pero el resto de criminalidad convencional cayó un 5,4%.
Si se observan los datos a nivel nacional, se encuentra un patrón de incremento en ciertos tipos de violencia como las violaciones, que se han incrementado en un 12%, y los intentos de homicidios, con una subida del 20%. Los delitos de homicidios y asesinatos consumados también aumentaron en un 9,8%. Sin embargo, los robos con fuerza en domicilio presentaron un leve descenso del 2,6%.
En el acumulado de infracciones penales, se contabilizaron 1.826.911 casos, señalando un aumento del 5% con respecto al año anterior. El crecimiento en infracciones revela una desaceleración con respecto a tasas anteriores, ya que el aumento durante el primer trimestre del año fue de 7,2% y se redujo a 5,8% durante el segundo trimestre.
A pesar de que la ‘criminalidad convencional’ creció apenas 1,9 puntos porcentuales y representa el 81,5% del total de casos, la ‘cibercriminalidad’ experimentó un crecimiento del 21,5%. Importante destacar que las estafas informáticas, que constituyen el 90,4% de toda la cibercriminalidad y el 16,7% del total delictivo, aumentaron en un 22,8% respecto al periodo considerado.
El Balance de Criminalidad subraya que el sonado aumento en el tráfico de drogas, con un 8,9% más de casos, puede relacionarse con la acción policial, en especial con la referencia al Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar. Desde el Ministerio del Interior se resalta el aumento en los índices de estafas informáticas como un indicador significativo y preocupante de la evolución delictiva del país.
