Los Ángeles se enfrenta a un devastador panorama debido a los incendios forestales que continúan activos, dejando hasta la fecha un saldo de 24 personas fallecidas, según los más recientes informes de la oficina del médico forense del condado. Los esfuerzos de los equipos de bomberos, bajo condiciones meteorológicas favorables el domingo, han logrado progresos en la contención de las llamas. No obstante, las autoridades advierten sobre un empeoramiento del clima a partir de hoy, con vientos fuertes que podrían alcanzar los 90 kilómetros por hora hasta el miércoles, complicando las operaciones de extinción del fuego.
Las víctimas de esta tragedia han encontrado su origen en dos de los siniestros más graves: 16 personas perdieron la vida en el incendio de Eaton y 8 en el de Palisades. De estas víctimas, solo dos han sido identificadas: Charles Mortimer, de 84 años, y Victor Shaw, de 66 años. Actualmente, tres focos de incendio mantienen en vilo a la región, siendo Palisades y Eaton los más alarmantes con apenas un 11% y un 27% de contención, respectivamente, según datos de Cal Fire.
La resonancia de estos incendios ha llegado a las esferas políticas más altas, donde el gobernador de California, Gavin Newsom, anunció la movilización de otros 1.000 miembros de la Guardia Nacional del estado, sumando un total de aproximadamente 2.500 efectivos en la lucha contra el fuego, que ha devastado más de 15.000 hectáreas y destruido al menos 12.000 estructuras entre viviendas y vehículos. En un esfuerzo por acelerar la reconstrucción, Newsom también ha firmado una orden ejecutiva que suspende ciertas regulaciones medioambientales.
Las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, calificando de «incompetentes» a los encargados de gestionar la crisis, han desatado controversias. El gobernador Newsom ha desmentido esta acusación y ha solicitado una investigación sobre la supuesta escasez de agua en el embalse de Santa Ynez, en un intento por clarificar la situación y asegurar el apoyo federal para enfrentar lo que describe como «el peor desastre natural en la historia de EE.UU.»
Mientras la lucha contra las llamas continúa, el alguacil del condado de Los Ángeles, Robert Luna, informó que al menos 16 personas están desaparecidas, una cifra que podría incrementarse en los próximos días. Asimismo, se ha reportado el arresto de 29 personas en las áreas afectadas, principalmente por violaciones al toque de queda y delitos relacionados con robos y saqueos. La causa de los incendios aún está bajo investigación, sin que hasta el momento se hayan identificado conexiones con otros incendios previos en la región.
En un futuro cercano, los esfuerzos se concentrarán en la reintegración de los evacuados a sus comunidades, un proceso que no empezará hasta que se haya superado la actual situación crítica marcada por los vientos fuertes. Los Ángeles enfrenta días difíciles mientras continúa la batalla contra este desastre natural sin precedentes.
