El incendio forestal que asola Los Ángeles, California, continúa dejando una estela de devastación a su paso, cobrando ya 16 vidas y obligando a miles a abandonar sus hogares. En medio de la tragedia, emerge una historia inusual de supervivencia frente a las llamas voraces: una mansión en Malibú, propiedad del empresario retirado David Steiner, de 64 años, ha resistido milagrosamente el incendio, permaneciendo prácticamente intacta mientras que el inferno consumía todo lo demás a su alrededor.
Conocida ya como ‘la casa milagro’, esta propiedad se ha convertido en símbolo de resistencia en medio del caos. Su inusual supervivencia ha llamado la atención de residentes y expertos por igual, quienes se maravillan ante la fortaleza de una casa que parece desafiar las mismas leyes de la naturaleza.
Steiner recibió un video de un vecino que mostraba las llamas acercándose peligrosamente a su propiedad, momento en el cual temió lo peor. «Parecía imposible que algo pudiese sobrevivir a eso,” comentó. Sin embargo, contra todo pronóstico, su mansión de más de nueve millones de dólares quedó a salvo.
El milagro detrás de la supervivencia de esta mansión reside en sus características arquitectónicas y de construcción. Diseñada para soportar desastres naturales extremos, incluye estuco impermeable, paredes de piedra y un techo ignífugo. Estas medidas, pensadas originalmente para proteger la estructura contra terremotos, han probado ser también excepcionalmente efectivas contra incendios. «Jamás pensé que si hubiese un incendio sería lo último en caer», admitió Steiner.
A pesar de los daños menores causados por el humo, la estructura reforzada y las características de diseño de la casa explican su notable resistencia. Steiner señaló, no obstante, que más allá de la arquitectura, lo verdaderamente importante es la fortuna de haber conservado su hogar ante tal catástrofe.
En un momento donde la solidaridad y el apoyo a las víctimas se vuelve crucial, figuras como los duques de Sussex han tomado iniciativa al involucrarse directamente en las labores de ayuda a los afectados por los incendios, mostrando el lado más humano de la tragedia y remarcando la importancia de la comunidad frente a la adversidad.
Mientras el empresario retirado expresa su gratitud por el milagro de su casa intacta, su pensamiento permanece con aquellos que no han tenido la misma suerte. «Es un milagro. Los milagros nunca dejan de existir,» dijo, sin olvidar que la verdadera prioridad es auxiliar a quienes enfrentan la pérdida total en este desastre. Con esta historia de supervivencia, la comunidad de Los Ángeles encuentra un rayo de esperanza en medio de la destrucción, reafirmando el poder de la resiliencia humana y de la construcción consciente frente a las catástrofes naturales.
