El Gobierno de España y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha están impulsando la participación de las empresas de economía social en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) específico para el sector, que cuenta con una dotación de 80 millones de euros. Ante la inminente fecha límite del 12 de febrero para la presentación de proyectos, el comisionado especial de Economía Social del Ejecutivo central, Víctor Meseguer, y la consejera de Economía, Empresas y Empleo de la Junta, Patricia Franco, subrayaron la relevancia de incentivar la contribución de estas entidades en el campus de la Fábrica de Armas.
Meseguer destacó la importancia del sector en España, mencionando que existen unas 43.000 empresas y entidades que generan aproximadamente 2,2 millones de trabajos y contribuyen con un 10% del PIB nacional. Asimismo, resaltó la resilencia y el impacto positivo de la economía social en términos de calidad de empleo y de inclusión.
El optimismo reside en que más de 500 consultas han sido recibidas de empresas interesadas en presentar proyectos, y Meseguer puntualizó que el PERTE está altamente enfocado en pymes, a las que se ofrece hasta un 50% de cofinanciación, mientras que para las grandes empresas se reserva un 15%. Además, anunció una nueva convocatoria del Ministerio de Transformación Digital y Función Pública que dispone de 15 millones de euros destinados a la economía social.
Por su parte, la consejera Patricia Franco destacó los esfuerzos del gobierno regional para difundir las distintas ayudas disponibles y alentó a las empresas a participar en esta convocatoria, resaltando la alineación del PERTE con la Estrategia de Economía Social de Castilla-La Mancha, que busca movilizar 12 millones de euros hasta 2026 para fortalecer un sector que beneficia a más de 175.000 familias y sostiene más de 20.000 empleos en la región.
En este contexto, Juan Miguel del Real, presidente de la Confederación de Empresas de Economía Social de Castilla-La Mancha, enfatizó la singularidad del modelo de empresa social y su capacidad para generar empleo, especialmente entre personas con discapacidad y colectivos vulnerables. Consideró que este PERTE llega en un momento óptimo para desarrollar la primera Estrategia Regional de la Economía Social y exhortó a cooperativas y organizaciones del sector a aprovechar esta oportunidad para mejorar aún más la economía social en la región.
