El vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha informado sobre la situación de los incendios forestales en la región desde el inicio de la campaña de alto riesgo. Hasta la fecha, se han contabilizado un total de 837 incendios, lo que representa un aumento del 30 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2024.
A pesar del incremento en el número de incidentes, Guijarro ha señalado que la superficie afectada ha sido de aproximadamente 3.000 hectáreas, cifra que equivale a menos de la mitad de lo registrado el año pasado. Este resultado se debe a que casi el 90 por ciento de los incendios se han controlado en la fase de conato, es decir, afectando a menos de una hectárea de terreno.
Durante la inauguración de un nuevo supermercado Mercadona en Cuenca, el vicepresidente agradeció al equipo de lucha contra el fuego en Castilla-La Mancha por su labor incesante desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre. También destacó la importancia de las tareas de prevención, para las cuales se han invertido 186 millones de euros. Guijarro explicó que este dispositivo no solo se ha ocupado de prevenir incendios, sino que también ha brindado apoyo en situaciones de catástrofe como las recientes dana o la pandemia de COVID-19.
Asimismo, los bomberos forestales de Castilla-La Mancha han colaborado con otras comunidades autónomas, asistiendo en lugares como Asturias, Galicia, Castilla y León, Extremadura y la Comunidad Valenciana, proporcionando maquinaria pesada, helicópteros y brigadas. Según Guijarro, estos equipos ya han regresado a la región.
El vicepresidente enfatizó la necesidad de no bajar la guardia, pues la época de alto riesgo continúa y cualquier tarde, las estadísticas podrían cambiar drásticamente. «Contamos con 2.000 profesionales dedicados a la gestión forestal, la prevención y la extinción de incendios forestales durante los 365 días del año», subrayó Guijarro, reafirmando el compromiso de mantener la seguridad en la región.