La operación ‘Ipari’, llevada a cabo por los Equipos de Investigación de la Guardia Civil de Albacete y Almansa, ha resultado en la detención de un individuo de 38 años por presunto delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico. Durante la operación, se confiscaron un total de 330 kilos de plantas cultivadas de cannabis sativa. La investigación comenzó hace varios meses después de que los agentes recibieran información de la existencia de un gran cultivo de cannabis sativa en una nave industrial cerca de Chinchilla. Los agentes del cuerpo vigilaron la zona antes de realizar una búsqueda y encontrar dos habitaciones equipadas para el cultivo de marihuana, además de varios espacios utilizados por el detenido. Durante el registro, la Guardia Civil descubrió equipos utilizados para el cultivo, tales como macetas, fertilizantes, bombillas y ventiladores, junto con varios filtros de carbono anti-olor, ventiladores, aparatos de aire acondicionado y extractores que renovaban y extraían el aire de la plantación. También descubrieron que la electricidad que alimentaba las luces se obtenía ilegalmente de la red eléctrica. La Guardia Civil ha evitado la producción de 144.000 dosis de marihuana al confiscar esta cantidad de sustancias controladas. Además de los Equipos de Investigación de la Guardia Civil de Albacete y Almansa, participaron en la operación componentes de varias unidades de la Compañía Almanseña y de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic). La persona detenida y las diligencias correspondientes han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número dos de Albacete.