Incautación de 38 Kilogramos de Tabaco Ilegal por la Guardia Civil en Cuenca

La Guardia Civil interviene en la provincia de Cuenca 38 kilogramos de picadura de tabaco ilegal en un día

El Destacamento de Fiscal y Fronteras de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca ha llevado a cabo la intervención de 38 kilogramos de picadura de tabaco en un operativo realizado dentro de las inspecciones habituales. Además, durante la jornada, se han redactado 13 actas denuncia en relación con el hallazgo.

La operación ha contado con la colaboración del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, que aportó varios perros adiestrados en la detección de drogas. La picadura de tabaco intervenida estaba desprovista de marcas fiscales, constituyendo un caso de fraude tributario y representando un riesgo significativo para la salud pública, dada la falta de información sobre el origen y trazabilidad del producto.

Los paquetes intervenidos variaban en tamaño y peso, estaban envasados al vacío, y se destinaban a su envío por medio de empresas de paquetería. Los agentes, tras detectar envíos sospechosos que contenían picadura de tabaco, extendieron la operación a diversas ubicaciones en la provincia, lo que complejizó el procedimiento.

Este tipo de comercio paralelo, que se ha incrementado recientemente, se canaliza principalmente a través de la venta a distancia utilizando redes sociales, siendo la picadura de tabaco el formato más usado en estos casos.

La Guardia Civil de Cuenca, mediante su Destacamento de Fiscal y Fronteras, ha venido intensificando las inspecciones en este ámbito. Desde el pasado mes de agosto, estas intervenciones han resultado en la incautación de aproximadamente 300 kilogramos de labores de tabaco en distintos formatos.

A lo largo de estas operaciones, se ha conseguido identificar a la mayoría de los remitentes y destinatarios de los envíos. Las actas levantadas han sido remitidas a la Delegación Provincial de Aduanas e Impuestos Especiales de la AEAT en Cuenca.

Cabe recordar que la venta del tabaco se considera monopolio del Estado, y su comercio está estrictamente regulado. Solo las expendedurías y puntos de venta con recargo, autorizados por el Comisionado para el Mercado de Tabacos, pueden realizar la venta de productos tabaqueros.

El comercio ilícito no solo supone un delito contra la Hacienda Pública con posibles repercusiones en el ámbito penal, sino que acarrea sanciones administrativas que pueden ascender a unos 2000 euros en su grado mínimo. Además, repercute negativamente en el sector oficial del tabaco, provocando pérdidas significativas.

No menos importante es el tema sanitario, ya que estas prácticas clandestinas se llevan a cabo sin ningún tipo de control sanitario. La falta de seguimiento durante el secado, desvenado, picado y envasado del tabaco implicaría la posible presencia de pesticidas nocivos que podrían afectar gravemente a la salud de los consumidores.

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