La mañana del miércoles estuvo marcada por un evento de especial significado histórico y cultural en la ciudad de Toledo. El Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), Amador Enseñat y Berea, presidió la inauguración de la exposición titulada ‘1898, el final de cuatro siglos de Cuba y Filipinas españolas’ en el Museo del Ejército de Toledo. En compañía del director del Museo del Ejército, general de brigada Jesús Arenas, y del comisario de la exposición, Guillermo Calleja, Enseñat y Berea puso de relieve la importancia de este evento para atraer visitantes y culturalmente enriquecer a Toledo, «la capital cultural de España».
Este acto conmemorativo no solo sirve para recordar el 125 aniversario del fin de la soberanía española en Cuba y Filipinas, sino que también busca reconocer y valorar el legado español en estos territorios. Durante la ceremonia, Enseñat y Berea hizo hincapié en la celebración paralela del 150 aniversario de Santiago Ramón y Cajal, un hito que el Ejército honra también como homenaje a su aporte a la sanidad militar.
Guillermo Calleja anunció que la exposición estará abierta al público de forma gratuita hasta finales de abril, extendiéndose por cinco meses con el objetivo de mostrar la íntima relación entre la historia del Ejército español y la de la nación. La exposición es descrita como una oportunidad para apreciar el rol del Ejército en el desarrollo de Cuba y Filipinas, así como para entender el conflicto con las crisis internas y los intereses de Estados Unidos en la época.
El director del Museo y el comisario resaltaron que la muestra no solo destaca el enfrentamiento militar y sus consecuencias, sino que también pone de manifiesto el afecto del pueblo español hacia los pueblos cubano y filipino, exhibiendo el vínculo cultural y emocional que perdura.
La exposición comprende cuatro áreas temáticas que guían al visitante desde el preámbulo histórico hasta los legados inmaterial y material que dejaron siglos de presencia española en Cuba y Filipinas. Las zonas están cuidadosamente organizadas para ofrecer una narrativa que incluye retratos de figuras políticas clave, espacios dedicados individualmente a cada país y una sección que recoge influencias en el idioma, la religión, la educación, la cultura y las costumbres locales.
Calleja destacó la diversidad de recursos museísticos y que las piezas exhibidas pertenecen en su mayoría al acervo del Museo del Ejército, promoviendo así un reconocimiento más profundo del patrimonio histórico nacional. Con esta iniciativa, Toledo se engalana y da un paso más hacia su posicionamiento como un referente de cultura e historia en el panorama español.