La Diputación de Albacete lleva a cabo la inauguración de la rehabilitación del Puente de Cuasiermas, una obra clave para la promoción turística y la mejora de las comunicaciones en La Manchuela. La infraestructura ha sido objeto de una importante inversión de 170.000 € provenientes del presupuesto destinado a la conservación vial, agilizada por la vía de urgencia después de que parte del tablero se hundiera, provocando un socavón importante en la vía a finales del pasado agosto.
El presidente del Gobierno provincial, Santi Cabañero, ha destacado el compromiso de su equipo de gobierno con la mejora y conservación de la red viaria provincial, invirtiendo cerca de 20 millones de euros destinados a carreteras en el pasado mandato. La importancia del puente de Cuasiermas radica en su función como nudo entre la capital albaceteña y parte de La Manchuela, conectando con municipios como Motilleja, Madrigueras, Mahora e incluso Tarazona de la Mancha. Además, es un paso natural para muchas personas que acuden a trabajar al Polígono de Romica.
La historia del Puente de Cuasiermas se remonta a la última década del siglo XIX, siguiendo el estilo de la Escuela Eiffel y siendo un lugar muy transitado desde la época romana. La inauguración del renovado puente de Cuasiermas es considerada como un hito importante no solo para la comarca, sino para el conjunto de la provincia de Albacete, en términos de recuperación y puesta en valor de su patrimonio turístico, cultural, medioambiental e histórico.
Por tanto, la rehabilitación de esta antigua estructura histórica es crucial para facilitar a los y las visitantes el disfrute de un entorno natural privilegiado, recorriendo las orillas del río Júcar y descubriendo su paisaje, flora, fauna, geología y su historia. El Puente de Cuasiermas, considerado un lugar de descanso donde la gente se bañaba en el río incluso antes de su construcción, es una parte vital en el fomento del turismo activo y el desarrollo turístico de la comarca de La Manchuela.