Albacete, 9 de diciembre de 2024.-
La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Castilla-La Mancha, Bárbara García Torijano, ha inaugurado hoy la rehabilitación de la antigua Casa de Observación de Albacete, un edificio histórico que, tras permanecer en desuso durante décadas, ha sido completamente renovado para albergar a partir de ahora el Servicio de Infancia y Familia de la provincia albaceteña.
Esta intervención ha supuesto una inversión total de 2,2 millones de euros en las nuevas instalaciones, que ofrecen así condiciones óptimas tanto para los usuarios y usuarias como para los profesionales de este Servicio de Infancia y Familia de Albacete.
Asimismo, este año 2024 se han venido desarrollando en la provincia de Albacete un total de 13 programas centrados en la infancia y en las familias, con más de 550 familias beneficiarias.
La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha subrayado que esta rehabilitación recupera “un edificio antiguo que no estaba usándose y que se estaba deteriorando; propicia una mejor atención y calidad a las familias y a los niños de la provincia y mejora las condiciones laborales de estos 34 profesionales”.
Un edificio histórico recuperado para el bienestar social
La Casa de Observación, construida en 1973 y utilizada hasta 1993 para la atención a menores bajo medidas judiciales, cuenta con una superficie de más de 1.300 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas y un semisótano.
La intervención ha permitido modernizar y adecuar este espacio a las necesidades actuales, con despachos amplios y luminosos, salas de reuniones polivalentes, espacios adaptados para entrevistas o un salón de actos.
De los 2,2 millones de inversión en esta Casa de Observación de Albacete, el 85 por ciento ha sido cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) 2021-2027, a través del llamado Objetivo 2, enfocado en la eficiencia energética y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta obra forma parte de las estrategias del Gobierno regional para adaptar y modernizar los recursos sociales, aprovechando la cofinanciación europea para maximizar su impacto. Además, el proyecto simboliza el esfuerzo por hacer compatibles la atención social y la sostenibilidad ambiental.
Con este nuevo recurso, Castilla-La Mancha refuerza su red de servicios destinados a la infancia y las familias, situando a Albacete como referente en la atención a menores y en la protección de los derechos de los más vulnerables.