En un reciente encuentro llevado a cabo este jueves, el Comité de entidades representantes de personas con discapacidad (Cermi) Castilla-La Mancha y la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha (FEMP) han puesto las bases para la suscripción de un Convenio cuya finalidad será promover el desarrollo y la implementación de planes y ordenanzas municipales orientados a mejorar la accesibilidad. Esta iniciativa busca que dichos planes sean no sólo efectivos sino también inclusivos.
La reunión contó con la presencia de importantes figuras de ambas partes, incluyendo a José Julián Gregorio, presidente de la FEMP de Castilla-La Mancha, y a Cristina Gómez Palomo, presidenta de Cermi Castilla-La Mancha. Se ha puesto especial énfasis en la creación de un marco de colaboración para educar al personal municipal en aspectos cruciales como el trato apropiado hacia las personas con discapacidad y la promoción de la inclusión social.
Dentro de las prioridades de esta colaboración también se encuentran estrategias para reforzar la participación del tercer sector social en lo local y el impulso del diálogo civil a nivel municipal.
Otro foco de interés discutido ha sido el ámbito laboral. En este sentido, se han contemplado acciones conjuntas para mejorar el acceso al empleo de las personas con discapacidad en los ayuntamientos de la región. Igualmente, se ha abordado el tema de la contratación pública, buscando favorecer a los centros especiales de empleo y empresas de carácter social y de inserción.
El evento también contó con la participación de otros miembros destacados de ambas entidades, como Fermín Cerdán, secretario general de la FEMP Castilla-La Mancha; José Martínez Martínez, vicepresidente de Cermi Castilla-La Mancha; José Ramón del Pino, presidente de la comisión de accesibilidad de Cermi; y Jose Antonio Romero Manzanares, gerente de la Comisión y presidente de la Mesa del Tercer Sector de Castilla-La Mancha.
A través de la información difundida por Cermi mediante una nota de prensa, se destaca que este convenio representa un avance significativo en la inclusión y el respeto hacia los derechos y necesidades de las personas con discapacidad en Castilla-La Mancha, reforzando el compromiso de las autoridades locales en la creación de un entorno más justo y accesible para todos sus ciudadanos.