La administración estadounidense ha dado un paso histórico hacia la modernización de la aviación con un nuevo decreto que busca revitalizar la industria de los vuelos supersónicos. Este esfuerzo se basa en la necesidad de actualizar regulaciones que, durante más de cinco décadas, han limitado el potencial de la aviación a velocidades superiores a la del sonido, permitiendo que otros países lideren esta innovadora tecnología.
El presidente ha indicado que la evolución en ingeniería aeroespacial, ciencia de materiales y tecnologías de reducción de ruido hace que el vuelo supersónico no solo sea viable, sino también seguro y sostenible. Este nuevo marco normativo busca empoderar a ingenieros, emprendedores y visionarios estadounidenses para que desarrollen una nueva generación de aeronaves que sean más rápidas, silenciosas, seguras y eficientes.
Entre las acciones específicas destacadas en este decreto, se encuentra la instrucción al Administrador de la Administración Federal de Aviación (FAA) para que elimine la prohibición del vuelo supersónico sobre tierra en un lapso de 180 días. Esto incluye la modificación de estándares relacionados con la certificación de ruido en aeronaves. Además, en un plazo de 18 meses, se espera que la FAA proponga nuevas normativas que establezcan criterios de ruido aceptables para la operación de estos aviones.
Este movimiento no solo se limita a la esfera nacional. El gobierno también busca fomentar la colaboración internacional en la regulación de la aviación supersónica, trabajando con la Organización de Aviación Civil Internacional y otros socios clave para alinear las normativas a nivel global.
El decreto, publicado recientemente, sostiene que es imperativo reducir las barreras regulatorias que han dificultado el avance de la tecnología en aviación supersónica en Estados Unidos. Se reconoce que, a través de un enfoque coordinado en investigación y desarrollo, se pueden identificar las necesidades para la viabilidad comercial y la integración operativa de estos aviones en el sistema nacional del espacio aéreo.
Al abrir la puerta a la innovación en este campo, la administración busca no solo mantener a los Estados Unidos a la vanguardia de la aviación mundial, sino también estimular el crecimiento económico y la competitividad frente a adversarios internacionales. A medida que se inician estos cambios, el sector aeroespacial aguarda con expectación los avances que prometen transformar la forma en que viajamos.
Fuente: WhiteHouse.gov
