El impacto de las políticas económicas de Donald Trump se vuelve cada vez más evidente, con datos recientes que destacan un crecimiento significativo en el sector privado, una reducción en la tasa de desempleo y un aumento en los salarios de los trabajadores estadounidenses. La administración Trump ha promocionado su agenda «America First» como el motor detrás de este crecimiento, que ellos consideran un éxito rotundo para la economía nacional.
Recientemente, se publicó un informe de empleo que muestra que en mayo se añadieron 139,000 nuevos trabajos, superando las expectativas por tercera vez consecutiva. Este crecimiento estuvo liderado por sectores como el ocio y la hospitalidad, que incorporaron 48,000 nuevos empleos, seguidos del transporte y la logística que sumaron 5,800 puestos. Además, el sector de la construcción sigue mostrando una tendencia positiva, con un incremento de 4,000 empleos, marcando el cuarto mes consecutivo de crecimiento.
Los salarios también han experimentado un aumento significativo, con los ingresos promedio por hora subiendo casi un 4% en el último año, un incremento que supera lo previsto por los economistas. Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, el ingreso personal real disponible ha crecido a un ritmo anualizado del 7.5%, cifra que contrasta notablemente con la última etapa de la administración Biden, donde el crecimiento fue mucho más lento.
Otro dato resaltante de estos informes es que desde que Trump asumió la presidencia, todos los nuevos empleos han sido ocupados por trabajadores nacidos en Estados Unidos, a diferencia de los últimos dos años de la administración anterior, donde hubo un incremento en la creación de empleos en el sector público. Además, el 99.8% de los puestos generados bajo su mandato corresponden al sector privado, un cambio significativo respecto a la época de Biden, donde uno de cada cuatro empleos creados era en el gobierno.
Expertos económicos han elogiado estas cifras. Steve Miran, presidente del Consejo de Asesores Económicos, afirmó que más de medio millón de empleos se han creado desde que Trump asumió el cargo, todos destinados a trabajadores nativos. Por su parte, el economista Steve Moore describió la situación como una «economía de blockbuster», destacando un crecimiento del PIB del 4.5% para el segundo trimestre y una inflación baja. La administración también destaca la creciente economía de pequeñas empresas, señalando que las iniciativas de Trump están contrarrestando las políticas de su predecesor.
Este ambiente económico también genera optimismo entre los consumidores. Analistas sugieren que los recientes datos, que reflejan una estabilidad en el mercado laboral, podrían incentivar a la población a realizar gastos de verano, especialmente con precios de gasolina en descenso. Según Joel Shulman, CEO de ERShares, hay un sentimiento de optimismo que podría ser impulsado por el reporte de empleos mejor de lo esperado, lo que sugiere que el futuro económico se ve más prometedor.
Con las cifras en la mano, la administración Trump continúa promoviendo su narrativa de éxito económico, instando a los estadounidenses a seguir confiando en sus políticas como la vía hacia un futuro económico próspero.
Fuente: WhiteHouse.gov