El verano trae consigo un período de cambios en la rutina, viajes y temperaturas elevadas, elementos que pueden afectar significativamente la adherencia a los tratamientos médicos. La interrupción de horarios, el menor contacto con profesionales de la salud y la variabilidad en la alimentación son factores que aumentan el riesgo de olvidar dosis o abandonar por completo las medicinas. Sin embargo, la innovación tecnológica, en particular la inteligencia artificial y dispositivos inteligentes, están emergiendo como aliados clave para mantener el control y cuidado durante estos meses.
Uno de los principales desafíos durante el verano es que las altas temperaturas pueden reducir la eficacia y seguridad de ciertos medicamentos, particularmente en pacientes con terapias prolongadas o en personas mayores. Las olas de calor, como las registradas en mayo de 2025 en España, no solo elevan el riesgo de deshidratación y golpes de calor, sino que también complican la adherencia a la medicación, ya que ciertos fármacos pueden potenciar estos efectos adversos. Además, el cerebro «vacacional» tiende a minimizar las señales internas de recordatorio, haciendo que las personas olviden o retrasen la toma de sus dosis, como señalan estudios y expertos en el campo.
Otro aspecto que contribuye a la problemática es la influencia de la alimentación en verano. Consumir alimentos y bebidas como zumo de pomelo, lácteos o alcohol, puede interferir con la absorción de algunos medicamentos, reduciendo su efectividad o aumentando los efectos secundarios. La variabilidad en los horarios de comidas, propios de las vacaciones, también puede desajustar los patrones de toma y complicar el seguimiento de los tratamientos.
Asimismo, la menor presencia de profesionales de la salud y la ausencia de los «testigos» habituales, como familiares o amigos, hacen que la supervisión y el recuerdo de tomar medicinas sea más difícil. La pérdida de estos elementos de apoyo en entornos diferentes puede llevar a errores o incumplimientos en el tratamiento, poniendo en riesgo la salud del paciente.
Frente a este escenario, la tecnología, especialmente la inteligencia artificial, ofrece soluciones prometedoras para mantener la adherencia a los tratamientos médicos en verano. Dispositivos equipados con tecnología OCR, como Savioo Home, son capaces de reconocer la fecha y hora de cada dosis para enviar recordatorios personalizados. Además, estos sistemas pueden adaptarse a cambios de horarios o clima, analizar patrones de comportamiento para anticipar olvidos, y alertar a familiares o cuidadores en caso de fallos, garantizando que los tratamientos se sigan de manera efectiva.
Según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 66% de los españoles considera que la inteligencia artificial puede ser una aliada beneficiosa en el ámbito de la salud, reflejando la creciente confianza en estas tecnologías. La capacidad de personalizar y anticipar las necesidades médicas, como lo señala también la Organización Mundial de la Salud en su informe sobre ética y gobernanza de la IA en salud, ayuda a promover el autocuidado y reducir riesgos.
En resumen, la integración de la inteligencia artificial en la gestión de la medicación durante el verano y en condiciones de calor extremo es fundamental para mejorar la adherencia y proteger la salud. Dispositivos inteligentes, con recordatorios precisos y funciones de monitoreo en tiempo real, se consolidan como herramientas indispensables para asegurar que los tratamientos continúen sin interrupciones, incluso en los meses estivales. Como afirma Rafa Tibau, farmacéutico y director de estrategia y tecnología de Ti-Medi, «la tecnología es un gran aliado para que la salud no se descuide y los tratamientos se sigan correctamente, garantizando bienestar y tranquilidad en las vacaciones.»