En medio de una tormenta mediática, Iker Jiménez, el conocido presentador de los programas «Cuarto Milenio» y «Horizonte» en Cuatro, se encuentra en el ojo del huracán tras la controversia generada por su cobertura de la DANA. A raíz de sus informes, Jiménez ha enfrentado severas críticas de figuras públicas y en las redes sociales, lo que ha llevado incluso a llamados para su destitución. La situación se intensificó cuando el banco ING anunció su decisión de retirar su publicidad de los programas del presentador, una medida que ha añadido más leña al fuego en este conflicto.
Según un comunicado emitido por ING, la decisión de eliminar sus anuncios no responde a una posición contra programas o presentadores específicos, sino que se debe a «la polémica generada en los últimos días en un contexto social muy sensible». Este movimiento ha desatado una ola de reacciones, incluidas palabras de apoyo de colegas de Mediaset como Ana Rosa Quintana, quienes han defendido a Jiménez en medio de la controversia.
A pesar de las críticas, Iker Jiménez ha mostrado su fortaleza y compromiso con su audiencia y su trabajo, asegurando en la última emisión de «Horizonte» que no se dejará intimidar por las presiones. Según relató, tras el estallido de la polémica, tuvo una conversación con Alessandro Salem, consejero delegado de Mediaset, quien desde el principio le ofreció su apoyo incondicional. «Desde el primer momento, Salem me dijo, ‘Iker, estoy contigo'», compartió Jiménez, subrayando el valor de estas palabras y la confianza depositada en él por parte de la dirección del grupo.
La lealtad mostrada por Mediaset hacia su presentador ha sido un punto crucial en este asunto. Carmen Porter, esposa de Jiménez y colaboradora en «Horizonte», reveló que Iker había ofrecido a Salem la posibilidad de abandonar la cadena si consideraban que era un problema, a lo que el consejero delegado respondió avanzando juntos. Este gesto habla del compromiso de Mediaset con la libertad de expresión y la confianza en el criterio de sus colaboradores.
La situación de Iker Jiménez destaca el delicado equilibrio entre la libertad de expresión de los medios y la responsabilidad social, especialmente en contextos sensibles. A medida que Jiménez y su equipo continúan adelante, queda claro que la controversia no ha hecho más que reforzar su determinación de mantenerse fieles a su estilo y su público, aun cuando enfrentan desafíos significativos en el camino.
