Durante el más reciente episodio del programa «Horizonte», conducido por Iker Jiménez, se puso en el punto de mira la conducta del presidente Pedro Sánchez ante un contexto de notable incertidumbre política. Jiménez, junto a su equipo de colaboradores, criticó abiertamente la actitud que ha tomado el mandatario, describiéndola como de «desesperación» y mostrando una «pulsión autoritaria».
La discusión se avivó con los comentarios de Miquel Giménez, quien destacó la precaria situación de Sánchez dentro de su propio partido, PSOE, sugiriendo que esto refleja una crisis a niveles tanto nacionales como internos. La crítica hacia el presidente se centró en su posible inclinación hacia acciones extremas contra la prensa y el poder judicial, en medio de esta atmósfera de tensión.
El programa también abordó la defensa de la libertad de prensa, con figuras como Carmen Porter resaltando la importancia de mantener una prensa libre de influencias políticas en un sistema democrático. Por otro lado, tertulianos como Juan Soto Ivars y María Jamardo discutieron cómo la polarización y la percepción de victimización se han tornado en estrategias para Sánchez, acusándolo de recurrir a un «chantaje emocional» y adoptar posturas más autoritarias como mecanismo de defensa en momentos de debilidad. La conversación evocó preocupaciones sobre cómo dicho comportamiento podría afectar el futuro político de España.
Finalmente, se cerró el episodio con reflexiones sobre las posibles implicaciones a largo plazo de estas tácticas sobre el sistema político del país. Se enfatizó en el compromiso del programa hacia un periodismo íntegro, subrayando la necesidad de mantenerse alerta ante cualquier tentativa de manipulación política. La conclusión general giró en torno a cómo estas acciones del gobierno podrían alienar a los votantes moderados y catalizar cambios significativos en el panorama político español, promoviendo un ambiente de mayor transparencia y respeto por los valores democráticos.
