Nuestros amigos de Decoración de interiores nos comparten unas ideas geniales para reciclar una mesita de noche con chalk paint. Utilizando pintura de tiza se puede hacer cosas muy bonitas.
Cuando nos encontramos un muebles viejos siempre podemos darle una vida nueva, todo es reciclable. ¿Cuántas veces has visto un mueble viejo en la basura y has pensando llevártelo? No lo dudes y dale una segunda vida a ese mueble.
Reciclar una mesita de noche es una manualidad realmente sencilla que puedes hacerlo con solo un poco de pintura. Tendrás un mueble vintage con una nueva imagen para tu dormitorio.
¿Qué necesitamos para reciclar una mesita de noche?
Para reciclar una mesilla de noche como esta necesitarás algunos materiales sencillos:
- Chalk paint de color blanco
- Chalk paint de color azul
- Decapante para madera
- Cera incolora para muebles
- Papel de lija de grano fino
- Cinta de pintor
- Papel pintado
- Cola de carpintero o un adhesivo multiusos
- 2 tiradores (puedes utilizar los que tenía la mesilla o ponerle unos nuevos. Tú decides)
- Trapo de algodón
También te harán falta algunas herramientas:
- Lana de acero
- Lijadora eléctrica
- Tensor de cinta
- Brocha plana ancha
- Brocha plana estrecha
- Brocha redonda
- Tijeras
- Destornillador
- Tenazas
- Martillo
Si queréis ver más fotos y como era al mesita antes de empezar el proceso de restauración lo puedes ver en Decoración 2.0. La madera estaba barnizada al modo en que se hacía en los 70, con un barniz de poliuretano que le daba ese brillo tan estridente y poco atractivo.
PASO 1. Lo primero que hay que hacer es limpiar a fondo la pieza, primero con un trapo mojado en agua y jabón. Como se quería dejar algunas partes sin pintar (las patas y las molduras) se usó decapante para retirar el barniz viejo. Aplica el decapante, frota con lana de acero y deja actuar el tiempo que indique el fabricante, retirándolo después.
PASO 2. Después se quitó el listón de madera que remataba la mesilla con un martillo y también los tiradores viejos con ayuda de las tenazas.
PASO 3. La mesa estaba un poco desencolada, por lo que se tuvo que reforzar la estructura. Puede hacerse con cola de carpintero o con un adhesivo multiusos (como Sika Flex High Tack).
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Se sujeta la mesilla con un tensor de cinta y se deja secar la cola.
PASO 4. Todos sabemos que la chalk paint es maravillosa y que agarra casi sobre cualquier superficie que queramos pintar, pero para conseguir un resultado perfecto conviene usar una lijadora eléctrica (Duosand 270W de Black+Decker) para eliminar parte del barniz del sobre de la mesilla y de los laterales. No es necesario insistir mucho.
PASO 5. Después se tapan con cinta de carrocero las partes que van a quedar sin pintar para evitar manchas (en este caso, las patas y las molduras).
PASO 6. ¡Comienza la diversión! Se aplica una mano de chalk paint de color blanco, excepto en uno de los cajones que se pintó de azul para poner un toque especial a la mesilla. Se deja secar y se aplica una segunda mano.
PASO 7. Llega el momento de lijar el cuerpo de la mesilla y los cajones. Es mejor hacerlo con una lija de grano fino y de forma ligera, sin insistir demasiado. Después se pasa un trapo limpio para eliminar el polvo.
PASO 8. Ahora se aplica una generosa capa de cera incolora con ayuda de la brocha redonda. Espera hasta el día siguiente y después saca brillo puliendo la cera con un trapo suave que no suelte pelusa.
PASO 9. Para adecentar un poco el interior de los cajones (estaba feo y sucio) se utilizó un papel pintado con diseño de motivos geométricos. Solo hubo que cortar un cartón fino a la medida del fondo del cajón y forrarlo con el papel pintado.
Puedes ver más fotografías del proceso de reciclaje de tu mesita de noche con chalk paint aquí.