Iberdrola, Naturgy, Iberenergía y Endesa, empresas propietarias de la central de Trillo (Guadalajara), tienen hasta el 31 de marzo de este año para pedir la renovación de la licencia de actividad de la planta nuclear, dado que la misma vence en noviembre de 2024, sin que por el momento se hayan pronunciado al respecto.
Así lo ha avanzado el director de la planta, Javier Vallejo, en una comparecencia ante los medios de comunicación de Guadalajara para presentar el informe anual de la instalación de 2022, encuentro en el que ha señalado que, no obstante, en la central se sigue trabajando en la Revisión Periódica de Seguridad (RPS), que es un requisito previo, aunque «la decisión es de los propietarios».
En este sentido, ha precisado que la petición de la renovación de licencia es responsabilidad de las empresas propietarias que serán las que decidan si quieren que esta planta siga operando más allá de 2024.
«Nosotros haremos lo que digan nuestros propietarios», ha insistido el el director de la central nuclear de Trillo, que ha evitado pronunciarse las decisiones del Gobierno respecto a los planes de residuos de las centrales y se ha limitado a afirmar que la nuclear de Trillo tienen resuelto este problema con su Almacén Temporal Individualizado (ATI), en el que ha precisado que hay capacidad para el combustible gastado de la planta para 25 años pese a que a finales de año habrá alcanzado la mitad de su ocupación.
En este sentido, ha señalado que para fin de año el ATI albergará ya 40 contenedores y tiene capacidad para un total de 80, con lo que augura que la instalación podría operar otros 25 años.
Vallejo no ha querido pronunciarse sobre Plan de Residuos que está preparando el Gobierno. «Yo, sobre lo que haga el Gobierno me permito no opinar. Nosotros cumpliremos con lo que diga el Plan General en todo momento», ha subrayado.
La misión de la dirección de la planta pasa por que esta opere de forma eficiente y segura el tiempo que haga falta, ha incidido Vallejo, tras detallar que en las recargas están realizando continuas actualizaciones tecnológicas sin pensar en el año 2035 y «pararemos cuando digan las propietarias y el Plan de Energía y Clima y los acuerdos».
A preguntas de los medios sobre si los impuestos a las nucleares pueden estar influyendo en la decisión de su continuidad o no, Vallejo ha señalado que el tema fiscal es quizá el principal componente de la estructura de costes de la planta pero, en todo caso ha precisado que la toma decisiones es potestad de las propietarias y que ellos harán lo que les digan.
No obstante, si ha apuntado que, en su opinión, «la carga fiscal que tiene la central nuclear es muy elevada».
En referencia a la proliferación de parques solares en la provincia, al director de la central de Trillo le parece «muy bien», y en este sentido indica que en el entorno de la central ya hay alguna empresa con proyectos, asegurando que no tiene ningún impacto en la planta nuclear.