La primera jornada de huelga de 24 horas convocada este martes por el comité de empresa y las trabajadoras de Atento ha contado con un seguimiento del cien por cien. Las empleadas de la compañía se han movilizado para denunciar lo que consideran un «ERE encubierto», que a su juicio afectaría a un total de 134 trabajadoras.
Durante una rueda de prensa realizada frente a la sede de la empresa, los representantes de las trabajadoras han recordado que fue el pasado 1 de julio cuando comenzaron las negociaciones. En ese entonces, la empresa presentó la intención de realizar modificaciones sustanciales que supondrían una movilidad geográfica, medida que impactaría a 553 empleados a lo largo del territorio español.
El centro de trabajo en Toledo parece ser uno de los más perjudicados por estos cambios, ya que 134 de sus trabajadoras enfrentarían un posible traslado al centro de Rivas, en Madrid. Desde el Comité de Empresa subrayan que además se está contemplando la eliminación de uno de los departamentos en Toledo para trasladar sus servicios fuera de España.
Esta serie de medidas ha provocado la inevitable respuesta del colectivo de trabajadoras y sus representantes, quienes se muestran insatisfechos con los avances en las conversaciones con la empresa. Según expresan, la última reunión sostenida antes de la convocatoria de huelga ofreció escasos avances hacia una solución equitativa para ambas partes.
La situación mantiene un clima de tensiones laborales y la resolución del conflicto se visualiza compleja. Se espera que las negociaciones continúen en busca de una resolución que atenúe las consecuencias para los empleados involucrados.
