Este domingo, Argentina se prepara para una jornada electoral crucial, ya que se renovará casi la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. La contienda no solo representa un cambio en la balanza política, sino que es una prueba de fuego para la presidencia de Javier Milei, quien enfrenta la mayor crisis de su mandato. Los analistas sostienen que su partido, La Libertad Avanza, debe alcanzar al menos un 35% de los votos para mantener su influencia y poder implementar su polémico plan de recortes conocido como «motosierra».
La situación es tensa, no solo por el estado crítico de la economía argentina, sino también por la presión internacional sobre Milei. La advertencia de Donald Trump de cancelar un rescate de 20.000 millones de dólares si Milei no triunfa ha intensificado el debate sobre la independencia económica del país. Mientras sus opositores lo acusan de sumisión a Estados Unidos, sus seguidores defienden el apoyo financiero como vital para enfrentar la crisis.
Los resultados comenzarán a conocerse a partir de las 21 horas en Argentina, generando expectativas tanto a nivel nacional como internacional. Con el nuevo sistema de Boleta Única de Papel, se prevén algunos retrasos en el conteo, lo que obligará a los interesados a esperar hasta altas horas de la madrugada para tener claridad sobre si Milei consolidará su poder o si verá afectado su mandato.
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